Cuando te encuentras mal y decides ir a Urgencias, nada más entrar un sanitario te hace dos preguntas. ¿Qué le ocurre? ¿Qué síntomas tiene?

Sobre la respuesta que das, te clasifica en una escala de 1 al 5: resucitado, emergencia, urgencia, urgencia menor y sin urgencia. Dependiendo de que estado te encuentres, más o menos tiempo estarás en la sala de observación (curiosamente los designado en nivel 5, sin urgencia, son los que más tiempo están esperando…será como un castigo para que no volvamos).

Si el empresariado-empresas fuera un paciente que llega a Urgencias porque dice padecer una serie de síntomas que le preocupan, ¿cómo sería esa conversación entre sanitario-paciente?

– ¿Qué le ocurre empresariado?

– Pues mire, este 2022 me he levantado con tres cosillas que no me dejen dormir. Si le hablase en porcentajes, el 65% de mis dolores es la financiación. Al acabarse las ayudas del 2020, así como el fin de las líneas ICO, este 2022 pues tengo que ir pensando en ir pagando o refinanciando la deuda, y como está la cosa, a ver cómo lo hago.

Luego, como segundo síntoma, un 45%, me preocupa, eso de que la pandemia está en su tramo final, no termino de creérmelo, porque cada día me levanto con una nueva variante del covid, y dicen que es altamente contagiosa…pero bueno, no lo veo, aunque se dan pasos y me digo…un día menos.

Y ya, por último, los cambios regulatorios, que bueno, no los noto mucho, pero hay están (28%), y me vuelven loco de vez en cuando porque me crea una inseguridad jurídica brutal.

– Veo que sus principales síntomas se refieren a los dos primeros que me ha comentado. ¿Ha tomado alguna medida preventiva? Por ejemplo, ¿las empresas actualmente están creciendo?

– Sólo el 44% de nuestras empresas han tenido crecimiento durante el 2021. La crisis en la cadena de suministro, unido al aumento de los precios al consumo, que duplican al de los salarios, pues ha hecho que al final del 2021, y eso que empezamos con mucha alegría, se haya frenado la cosa un poco. Por tanto, que el 44% de las empresas hayan crecido en este año no lo consideraría un síntoma positivo, ya que todo lo fiamos a cómo llegarán las ayudas europeas, que dicen que es lo no va más.

– Hábleme de su balance, ¿cuenta con la solvencia necesaria?

– Pues casi la mitad, el 49% de las empresas llegamos a ese umbral de solvencia en los balances, que tampoco es un buen dato, ya que sentimos que se está creando empresas zombis que dependen de la financiación y no del crecimiento.

Ha de tener en cuenta que tenemos que superar muchas barreras: el teletrabajo, el cierre de la atención pública, la videoconferencia se ha convertido en norma; el consumo, que si bien se activó tras el confinamiento, ahora vemos que cada día se está frenando, los hábitos de compra han cambiado, los problemas en la cadena de suministros que le comenté antes, en fin, no estamos en el 2019, ¡entiéndalo!

– Supongo que habrá tomado algún tratamiento preventivo, como las ayudas gubernamentales. Sin contar con el paracetamol de las ayudas y líneas ICO, ¿su empresa se hubiera encontrado en la misma situación?

– Para serle sincero, le tengo que decir que sí. La pandemia ha hecho que salga a la luz la debilidad de las empresas, el 79% de las empresas nos hubiéramos encontrado igual sin la pandemia.

– Estará tomando planes de contingencia, ¿no?

– Nos hemos puesto las pilas en este aspecto. Un 88% hemos elaborado algún plan de contingencia en el caso de repetirse una situación parecida a la vivida estos dos años atrás.

– No está mal. Entonces, ¿se estará adaptando a los tiempos?

– Empezamos muy bien en el 2021, hubo una fiebre de revisión del negocio, se nos llenaba la boca con palabras como “resiliencia”, “reinventarse”, “digitalización” …pero ahora sólo el 44% estamos en ello, por lo que vemos que muchos volvemos a los mismos modelos pre-pandémicos. Como botón de muestra, sólo el 29% de las empresas tomamos medidas para disminuir nuestro endeudamiento, que es nuestra principal dolencia.

– En definitiva, sr. paciente, lo que observamos es que, si bien respondió bien al tratamiento de estímulos económicos tras el confinamiento, está usted volviendo a las viejas fórmulas de siempre, porque no sigue el tratamiento indicado de flexibilización, de disminuir su ratio de endeudamiento, de aplicar recetas sostenibles para disminuir en sus gastos corrientes.

No sigue lo que se le indicó de ser previsor ante nuevas contingencias derivadas del virus. Ha seguido bien lo relativo a los ejercicios de digitalización que le recetaron, pero no es todo digitalizar.

Tampoco ha de confiar en las ayudas europeas, ese no es el medicamento que le pondrá en forma de nuevo. El control de los precios en sus respectivos sectores con el fin de controlar la inflación, y que los salarios se equiparen con los precios reales, que es la fórmula macro, pero ha de entender que su tejido lo componen un 95% de micropymes, por tanto, éstas han de liderar en sus sectores, y no esperar que sea el 5% de su tejido el que cree riqueza.

Crear riqueza es, en definitiva, la forma de que usted recupere la salud. Por tanto, vuelva a repasar las lecciones aprendidas durante el primer tramo de la pandemia y adáptelas a su realidad.

Ahora mismo, está en nivel 4, que es urgencia menor, cuanto más tarde ponga en práctica el tratamiento, más tiempo estará en la sala de observación.

Las lecciones aprendidas son pronto lecciones olvidadas. Estos indicativos que han publicado Resilience Barometer dejan claro un diagnóstico para este 2022, lo aprendido no se está aplicando. El tratamiento de parecetamol que las ayudas europeas no es quizás el tratamiento adecuado en su totalidad, podrá aliviar, pero si no se toman medidas y seguimos con las viejas fórmulas, en 2023 o 2024 nos veremos más empobrecidos y endeudados.

Es normal que llegue a la siguiente conclusión: “es muy fácil decir lo que dices Javier, pero qué puedo hacer entonces para evitarlo, porque mi consumidor o ha cambiado o le cuesta cambiar de hábitos o no tiene tanta pasta para gastar. El del banco me llama y no es para darme los buenos días. La luz por las nubes, y del poder adquisitivo del cliente, menguando a ojos vista. A ver”.

Y le he de darle la razón, ante este panorama que me cuenta, no es tan fácil cambiar el modelo de negocio. No hay recetas milagrosas que como una barita mágica solventen nuestros problemas, pero una cosa es clara, que, si no tomamos medias, y las aplicamos pronto, no estaremos preparados para cualquier contingencia futura que nos visite.
Prevenir es curar.

“Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” (Albert Einstein).

Javier Benítez Lázaro
CEP & Founder de Globotur