El Grupo Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 78 millones de euros al cierre del ejercicio 2020, tras efectuar una dotación extraordinaria de 200 millones con objeto de cubrir el potencial impacto económico de la pandemia. Excluida esta dotación extraordinaria, el resultado del ejercicio habría ascendido a 218 millones de euros, con un aumento del 26,6% respecto al resultado del ejercicio 2019. Las principales claves de los resultados de Unicaja Banco en el ejercicio han sido: i) la capacidad de generación de resultados, que permite mitigar los impactos del Covid-19; ii) el crecimiento de la actividad de negocio; iii) la reducción continuada de los gastos de explotación; iv) la disminución de los activos no productivos, reforzando los altos niveles de coberturas, y v) las elevadas ratios de solvencia y liquidez, junto con el refuerzo de las ratios de capital, que confirman la fortaleza de la entidad para afrontar la situación actual y seguir dando respuesta a sus clientes en el actual contexto de dificultad.

Unicaja Banco ha sido capaz de revertir los efectos negativos derivados de la paralización de la actividad originada por la declaración del estado de alarma, en el segundo trimestre, en su margen básico (margen de intereses + comisiones), con una mejora en el tercer y cuarto trimestres del 8,9% y del 3,7%, respectivamente, dejando su evolución interanual en un crecimiento del 0,2%. Dicha mejora se produce tanto en el margen de intereses (+9,2% en el tercer trimestre y +1,1% en el cuarto) como en las comisiones (+8,1% en el tercero y +10,7% en el cuarto).

Por otro lado, la contención de costes sigue siendo uno de los pilares de la gestión del Banco, habiéndose reducido los gastos de explotación, en relación con el ejercicio 2019, en 35 millones de euros (-5,7%). Todo ello ha llevado a la entidad a la mejora de su resultado básico (margen intereses + comisiones – gastos de explotación) en un 18,0% en relación con el ejercicio anterior. Unicaja Banco ha conseguido, a pesar de las adversas condiciones económicas, seguir disminuyendo sus activos no productivos e incrementar al mismo tiempo el alto nivel de las coberturas y sus ya destacadas posiciones de liquidez y solvencia, potenciando su situación de fortaleza frente al incierto escenario económico. En este sentido, al cierre del año, la ratio CET-1 se sitúa en el 16,6% y la de capital total en el 18,2%, situadas entre las más elevadas del sector, con un aumento del exceso sobre los requerimientos SREP hasta los 1.332 millones de euros.

En este escenario, Unicaja Banco continúa, como ha venido haciendo desde el inicio de la pandemia, con su apoyo y respuesta a las necesidades de particulares, empresas y autónomos, y en especial a los colectivos más vulnerables, adoptando medidas y soluciones flexibles, participando en la aplicación de las iniciativas del Gobierno y sectoriales, y desarrollando medidas propias, e impulsando diversos protocolos de actuación para garantizar el servicio y reforzar la protección y seguridad de clientes y empleados. Hasta el momento, la entidad ha aprobado más de 12.500 solicitudes de préstamos con aval ICO de autónomos y empresas, por un límite de 900 millones de euros, y tramitado más de 23.800 solicitudes de moratoria, tanto legales como sectoriales, sobre préstamos hipotecarios y personales, que afectan a un volumen actual de crédito de aproximadamente 860 millones de euros, de los que mantienen vigente su moratoria únicamente en torno a 570 millones de euros.

Capacidad de generación de resultados
En el incierto contexto económico existente, Unicaja Banco ha primado el fortalecimiento de su buena posición de partida, realizando dotaciones extraordinarias en el año por 200 millones de euros, para abordar con garantías las incertidumbres sobre la evolución de la pandemia y sus potenciales impactos, situando el beneficio neto del ejercicio en 78 millones de euros. El resultado, sin las citadas provisiones, habría crecido, en relación con el ejercicio anterior, un 26,6%, alcanzando los 218 millones de euros, lo que habría supuesto un ROE del 5,5%.

Los principales factores que han permitido la generación de dichos resultados son la mejora del margen básico, que aumenta un 3,7% en el cuarto trimestre y un 8,9% en el tercero, tras el impacto del confinamiento en el segundo, así como el esfuerzo continuo en la contención de gastos y los elevados niveles de saneamiento de la cartera, que permiten mantener las necesidades de saneamientos recurrentes en niveles bajos.

En línea con lo señalado, el margen de intereses ha registrado un incremento sustancial el tercer y cuarto trimestres, del 9,2% y del 1,1%, respectivamente, con una mejora de los costes de financiación tanto minoristas como mayoristas. El descenso de los costes minoristas, derivado del vencimiento de pasivos a plazo de coste elevado, que continuará hasta mediados de 2021, ha contribuido, junto con el mantenimiento de la rentabilidad del crédito, a la mejora del margen de clientes por segundo trimestre consecutivo.

Adicionalmente, las comisiones aumentan en el cuarto trimestre un 10,7%, frente al aumento del 8,1% en el trimestre anterior, impulsadas por los servicios de cobros y pagos, así como por la mayor aportación de los fondos de inversión y seguros al apartado de servicios de valores y productos no financieros.

Otro aspecto fundamental de la gestión del año ha sido la contención y reducción de los gastos de explotación, habiéndose conseguido reducirlos en el año un 5,7%. Con todo ello, el resultado básico de la entidad ha crecido un 18,0% en relación con el ejercicio anterior, pasando de 203 a 239 millones de euros.

Excluyendo las dotaciones extraordinarias comentadas, de 200 millones, por el Covid, el coste del riesgo ordinario se sitúa en un reducido nivel cifrado en 14 puntos básicos (p.b.), como en ejercicios anteriores. Esta evolución de los saneamientos ordinarios de crédito es reflejo de la calidad de los activos de la entidad y del continuo descenso de los activos no productivos.

Impulso de la actividad comercial: crecimiento del crédito y de la captación de recursos de clientes
La actividad comercial del Grupo, si bien se ha visto impactada por la crisis del Covid-19, empezó su recuperación en el tercer trimestre. En este sentido, el crédito no dudoso crece un 0,8% en el cuarto trimestre, dejando la variación anual en el -0,2%, con incrementos relevantes en el año en el crédito a administraciones públicas (+18,9%) y en empresas (+5%), y descensos en particulares, a pesar del crecimiento de la nueva producción en este segmento en los dos últimos trimestres.

Por otro lado, los recursos de clientes han aumentado un 6,5% en los 12 últimos meses y un 2,6% en el cuarto trimestre. También ha sido positiva la captación de los recursos de clientes en balance, donde se ha experimentado un crecimiento del 8,7% interanual, destacando el aumento de saldos a la vista y de administraciones públicas, del 14,5% y 16,1%, respectivamente. También se han incrementado los recursos fuera de balance y seguros, que crecen un 2,6% en el último trimestre, permitiendo superar los saldos del ejercicio anterior (+0,2%), tras el negativo impacto del Covid-19 en los saldos de este apartado en el primer trimestre.

A pesar de que la pandemia del Covid-19 ha afectado a la evolución de la nueva producción, esta se recupera en el cuarto trimestre, tanto en el segmento de particulares como en el de empresas, con un crecimiento del 24% y del 123% respectivamente.

Continúa la reducción de los activos no productivos, con una elevada cobertura
La entidad ha sido capaz de seguir reduciendo de manera sostenida sus activos no productivos -NPAs- (dudosos más adjudicados inmobiliarios), descendiendo estos en 198 millones de euros (-8,0%) en los últimos 12 meses, con bajadas del -12,6% en los activos dudosos y del -2,5% en los adjudicados. El saldo de activos dudosos del Grupo, a cierre del ejercicio 2020, disminuyó hasta los 1.181 millones de euros, y el de inmuebles adjudicados, hasta los 1.091 millones. La caída de dudosos se traduce en una bajada de la tasa de morosidad de 0,6 puntos porcentuales (p.p.) en los últimos 12 meses, hasta situarse en el 4,2%. En el cuarto trimestre los activos no productivos también bajan, en un -5,6%.

Es, igualmente, destacable el sustancial incremento de los ya elevados niveles de cobertura en este contexto de incertidumbre. Así, la ratio de cobertura de NPAs se ha incrementado en 7,3 p.p. desde el mismo trimestre del año anterior y en 0,8 p.p. en el último trimestre, para situarse en el 65,2%. Dicho aumento se debe fundamentalmente a las dotaciones extraordinarias realizadas para anticipar las previsibles consecuencias negativas de la pandemia en la calidad de los activos, a pesar de que la morosidad continúa en descenso en la entidad.

En consecuencia, el saldo de activos no productivos, netos de provisiones, con un importe de 790 millones de euros, representa únicamente un 1,2% de los activos del Grupo, a cierre del cuarto trimestre de 2020, reduciéndose -0,6 p.p. en los últimos 12 meses.

Altos niveles de solvencia y holgada liquidez
En términos de solvencia, al cierre del ejercicio 2020, el Grupo Unicaja Banco ha reforzado su situación, presentando una ratio de capital ordinario de primer nivel (CET-1) del 16,6%, y de capital total del 18,2%, situadas entre las más elevadas del sector, y con un incremento en relación con el mismo período del ejercicio anterior de 1 p.p. en ambas ratios. A raíz de lo anterior tiene lugar un incremento del exceso sobre los requerimientos SREP de capital total hasta los 1.332 millones de euros.

En términos de fully loaded (según el cómputo una vez finalizado el período transitorio para la aplicación de la normativa de solvencia), Unicaja Banco cuenta con una ratio CET-1 del 15,0%, y de capital total, del 16,6%, que también experimentan incrementos en relación con el mismo período del año anterior, de 1,0 y 1,1, p.p. respectivamente.

Los positivos niveles de cobertura, de solvencia y de calidad del balance se reflejan, asimismo, a través de una nueva mejora de la ratio Texas (indicador que mide el porcentaje que representan los activos dudosos y adjudicados respecto del agregado de capital y provisiones de dudosos y adjudicados). La ratio mejoró hasta el 42,4%, tras una reducción interanual de 4,4 p.p.

Por otro lado, Unicaja Banco mantiene unos sólidos niveles de liquidez, así como un elevado grado de autonomía financiera. En este sentido, los activos líquidos disponibles (deuda pública en su mayor parte) y descontables en el BCE, netos de los activos utilizados, se elevan, a diciembre de 2020, a 16.845 millones de euros, lo que representa un 25,7% sobre el balance total del Grupo. Asimismo, los recursos de clientes con los que se financia la entidad superan ampliamente su inversión crediticia, como refleja la relación de los créditos sobre los depósitos (Loan to Deposit, LTD), que se sitúa en el 65,2%. Por último, la ratio regulatoria LCR, que mide el volumen de activos líquidos disponibles que tiene la entidad, sobre las salidas netas de fondos de los próximos 30 días, se sitúa a diciembre en el 310%, equivalente a más de tres veces el límite regulatorio, establecido en el 100%.

Los excesos de capital y de liquidez existentes sitúan a Unicaja Banco en una sólida posición para afrontar las incertidumbres que continúa planteando la evolución de la pandemia y permite a la entidad seguir jugando un papel relevante en el apoyo a sus clientes.

Impulso de la banca digital con el cliente en el centro de atención
Durante el cuarto trimestre del año, Unicaja Banco ha continuado trabajando en el desarrollo y la implementación de su Plan Estratégico y de Transformación, dentro del que se incluyen, entre otros, los planes de transformación y de dinamización comercial diseñados con la atención dirigida al cliente.

En el marco del plan de transformación en curso, Unicaja Banco ha continuado avanzando en la banca digital y ha mantenido su tendencia de captación de clientes online y ha lanzado su nueva banca digital (web y app), estableciendo un foco especial en la experiencia del usuario.

El número de clientes digitales (web y app) a finales del cuarto trimestre de 2020 representó un 54,4% del total. Respecto a los canales empleados por los clientes, del conjunto de las transacciones financieras y consultas registradas, el mayor peso correspondió durante el pasado ejercicio a las transacciones digitales, tanto por web como por aplicación móvil (56% del total); el 22% tuvo lugar a través de TPV; el 16%, en oficinas, y el 6%, en cajeros automáticos.

A cierre de 2020, las conexiones totales de clientes en los canales digitales aumentaron un 26% en comparación con 2019, con un incremento del 38% del canal móvil. La variación interanual del último trimestre del año fue del 27% (sobre el mismo trimestre de 2019), con una subida de las conexiones móviles del 37%. Estas últimas representaron en el pasado ejercicio el 77% del total, con un incremento de 6,5 p.p. sobre 2019.

En 2020 las operaciones en los canales digitales crecieron un 20% respecto a 2019, con un aumento del 38% en el canal móvil. La variación interanual del último trimestre fue del 27%, con un incremento del 47% en las operaciones realizadas por el canal móvil. Precisamente, estas últimas representaron en 2020 el 65%; es decir, 8,6 p.p. más que en 2019.

Los importes objetos de transacción en canales digitales experimentaron un incremento del 22% en 2020, con relación a 2019.

Por otra parte, el número de clientes Bizum creció un 142% en el último año, con un incremento en las operaciones del 295% y una tasa de actividad mensual del 83%.

También, en el marco del plan de transformación, la entidad ha continuado trabajando en un uso más avanzado de la tecnología, tanto para poder facilitar una mejor atención y relación con el cliente como para incorporar una mayor eficiencia en los procesos de funcionamiento internos. Así, en el último trimestre del año se llevó a cabo el lanzamiento de la nueva banca digital referida (web y app Unicaja Banco), que persigue facilitar la gestión diaria de los clientes, siendo para ello más intuitiva y accesible desde cualquier dispositivo, con nuevas funcionalidades y un diseño renovado. Tanto la web como la aplicación conviven por el momento con las versiones clásicas en ambos canales, estando aún disponibles las apps UnicajaMóvil y Unipay.

También continúa la ampliación de procesos y segmentos de clientes incorporados a ‘Unicaja Escucha’, un programa de mejora de la experiencia de cliente.

Por otra parte, en el marco de la oferta comercial, 2020 ha sido un año importante en el avance de productos verdes y financieramente sostenibles, tales como el Préstamo Motor Eco Verde, el primer préstamo sostenible de la entidad, destinado a la adquisición de vehículos ecológicos y respetuosos con el medioambiente, o Unifond Sostenible Mixto Renta Variable, FI, lanzado por Unigest, la gestora del Grupo Unicaja Banco, y que se convierte en su primer fondo de inversión socialmente responsable. Se trata de una línea de productos en la que la entidad tiene previsto seguir trabajando dentro su Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles.

Apoyo a particulares, autónomos y empresas ante el Covid-19
Ante la pandemia del Covid-19 y como viene haciendo desde su inicio, Unicaja Banco ha seguido impulsando actuaciones para reactivar la economía y apoyar a las familias y empresas. En este sentido, durante el último trimestre de 2020 ha seguido participando en las medidas de concesión de liquidez y financiación con aval del Estado, de la Junta de Andalucía, del Gobierno de Extremadura y de sociedades especializadas como Garántia, Iberaval o Extraval.

Hasta el momento, la entidad ha aprobado más de 12.500 solicitudes de préstamos con aval ICO de autónomos y empresas, por un importe de 900 millones, y ha tramitado más de 23.800 solicitudes de moratoria, tanto legales como sectoriales, sobre préstamos hipotecarios y personales, que afectan a un volumen actual de crédito de aproximadamente 860 millones de euros, de los que mantienen vigente su moratoria solo en torno a 570 millones.

Para ayudar a los colectivos en situación de vulnerabilidad y adaptarse a las necesidades de los clientes, la entidad continúa con el adelanto del pago de las pensiones y de las prestaciones por desempleo, o la posibilidad de que los titulares de seguros de vida y de accidentes fraccionen sin recargo las primas de seguros.

Aprobado el proyecto de fusión
Los Consejos de Administración de Unicaja Banco y Liberbank aprobaron, el pasado día 29 de diciembre de 2020, el Proyecto Común de Fusión, cuya ejecución supondrá la absorción de Liberbank por Unicaja Banco. En virtud de esta operación, los accionistas de Liberbank recibirán 1 acción ordinaria de nueva emisión de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank. Atendiendo al canje establecido, los accionistas de Unicaja Banco contarán con el 59,5% del capital de la nueva entidad, y los de Liberbank, el 40,5%.

Tras la aprobación del Proyecto Común de Fusión por los Consejos de Administración de ambas entidades, el proceso ha continuado avanzando según el calendario previsto. En enero de 2021 el Registro Mercantil designó a BDO Auditores, S.L.P., como Experto Independiente que será el encargado de elaborar un informe sobre los términos acordados para la fusión entre las dos entidades. Durante las próximas semanas, los Consejos de Administración someterán a su aprobación la documentación de la transacción y convocarán sus respectivas Juntas Generales de Accionistas para la aprobación formal de la fusión. La operación entonces quedará pendiente de recibir las autorizaciones regulatorias preceptivas, que se esperan obtener a finales del segundo trimestre, o principios del tercero, de este año.

Es destacable que las mejoras de solvencia que han tenido ambas entidades durante el cuarto trimestre de 2020 permiten aumentar el CET-1 fully loaded pro-forma de la entidad combinada, antes de realizar los ajustes de la operación, hasta el 15,1%. Un nivel que se encuentra 0,4 p.p. por encima del estimado para septiembre de 2020. A su vez, el incremento de los niveles de cobertura de la morosidad de las dos entidades en el cuarto trimestre también ha permitido superar la referencia considerada en el momento del anuncio. En concreto, en la presentación de la fusión realizada en diciembre de 2020 se consideraba que la cobertura de la morosidad de la entidad combinada alcanzaría un nivel en torno al 72% tras los ajustes anunciados, un nivel que, con los datos de diciembre, aumenta hasta el 74%. Asimismo, la cobertura del total de activos problemáticos actualizada a diciembre de 2020 también mejoraría hasta el 69%, el más elevado del sector.

Avances en finanzas sostenibles
Por otra parte, Unicaja Banco ha continuado realizando actuaciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y banca sostenible y responsable a lo largo del último trimestre de 2020, de las que, entre otras, pueden destacarse las siguientes:

• Los trabajos para la implementación del ‘Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles’ han seguido su curso. El propósito de este plan, integrado por 21 medidas, es ordenar la transición de Unicaja Banco hacia un modelo que incluya los aspectos relacionados con la sostenibilidad en cuatro áreas (modelos y estrategia de negocio; gobernanza y apetito de riesgo; gestión de riesgos, especialmente los climáticos y los medioambientales, y divulgación de información).

• El Proyecto Edufinet de educación financiera, que en 2020 ha celebrado su 15 aniversario, ha continuado desarrollando su actividad en formato online. En noviembre tuvo lugar el III Congreso de Educación Financiera, que contó con más de 500 inscritos y con la colaboración de más de 60 expertos de diferentes disciplinas, que analizaron los retos y el futuro de esta materia; entre ellos, representantes del Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), CECA, el Comité Económico y Social Europeo, la Asociación Española de Banca (AEB) o el Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF).

• Asimismo, la sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, Analistas Económicos de Andalucía, presentó las principales conclusiones que se desprenden del ‘Estudio de mercado e impactos económicos de la Expo 2027 Málaga’, un espacio para el intercambio de conocimiento, experiencias y soluciones muy diversas para hacer de las ciudades entornos amables de residencia y convivencia y la promoción de buenas prácticas.