El Grupo Unicaja Banco ha obtenido un beneficio neto de 46 millones de euros al cierre del primer trimestre de 2020, tras efectuar una dotación de 25 millones de euros por la crisis del Covid-19. Excluida esta dotación extraordinaria, el resultado del primer trimestre habría ascendido a 63 millones de euros, con un aumento del 0,2% respecto al mismo período del ejercicio 2019. Las principales claves de Unicaja Banco en el primer trimestre han sido la capacidad de generación de resultados manteniendo el liderazgo en sus mercados de origen (Andalucía y Castilla y León), el crecimiento de la actividad, el aumento del agregado del margen intereses e ingresos por comisiones, la continua disminución de los gastos de explotación, su calidad crediticia, con una significativa disminución de los activos no productivos, y la destacada posición de solvencia y liquidez.
Unicaja Banco. Exterior oficina
Aunque los resultados del primer trimestre, excluidas las provisiones constituidas al efecto, demuestran que el impacto del contexto económico derivado de la pandemia del Covid-19 ha sido limitado hasta el cierre de marzo, esta representa grandes retos para la economía y la sociedad. La entidad hará frente a estos desde una posición de fortaleza financiera, resultado de su holgada posición de solvencia y liquidez, que permitirá seguir apoyando a particulares, autónomos, empresas e instituciones en el contexto actual de dificultad, y dar respuesta a sus necesidades.
A cierre del primer trimestre, la ratio regulatoria CET-1 se sitúa en el 15,4% y la de capital total en el 16,8%, entre las más elevadas del sector, con un exceso sobre los requerimientos SREP de capital total de 1.072 millones de euros, sin considerar los nuevos límites concedidos por el BCE.
No obstante, considerando la rápida evolución del contexto económico y social, Unicaja Banco anunció en la Junta General de Accionistas celebrada el pasado 29 de abril que someterá su plan estratégico a un proceso de revisión, bajo los valores de la entidad, con el objetivo de adaptar dicha hoja de ruta al entorno resultante de la crisis sanitaria.
En este nuevo escenario, Unicaja Banco está dando apoyo y respuesta a las necesidades de particulares, empresas y autónomos, y en especial a los colectivos más vulnerables, adoptando medidas y soluciones flexibles, participando en las medidas del Gobierno, e impulsando diversos protocolos de actuación para garantizar el servicio y reforzar la protección y seguridad de clientes y empleados. Hasta el momento, la entidad ha recibido más de 8.000 solicitudes de autónomos y empresas de préstamos con aval ICO, por un importe aproximado de 600 millones de euros, y más de 9.000 de moratoria sobre préstamos hipotecarios y personales.
Capacidad de generación de resultados
El difícil contexto en el que se ha desarrollado el último tramo del primer trimestre del ejercicio, con la declaración del estado de alarma y el confinamiento de la población, ha tenido un impacto todavía limitado en la actividad de la entidad. No obstante, la entidad, siguiendo un criterio de prudencia, ha constituido fondos de insolvencias por importe de 25 millones de euros, para mitigar posibles impactos futuros del Covid-19, situando el beneficio neto en 46 millones de euros. Este resultado, sin las citadas provisiones extraordinarias, habría ascendido a 63 millones de euros y supondría una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 6,4%. Los principales factores que han permitido la generación de resultados son la mejora del margen de intereses más ingresos por comisiones, la disminución de los gastos de explotación en el marco de una política de mejora de la eficiencia, y, excluidas las dotaciones extraordinarias para el Covid-19, unas necesidades de dotaciones y saneamientos inferiores a las del primer trimestre de 2019.
El margen de intereses más comisiones sube 2 millones de euros respecto al mismo trimestre del ejercicio anterior, debido al impulso de los ingresos por comisiones, que aumentan un 10,6%. Los resultados aportados por las participaciones en renta variable (dividendos y resultados por el método de la participación), también mejoran en su conjunto, si bien los primeros descienden como consecuencia de los anuncios de anulación del pago de dividendos llevados a cabo por un importante número de empresas, a raíz de la crisis del Covid-19. Esta negativa evolución, derivada del momento económico, ha podido ser compensada por una mejora de la aportación de las empresas puestas en equivalencia, que, a marzo, han acusado en menor medida el impacto de la crisis. Por otro lado, se han incrementado los resultados de operaciones financieras, con la materialización de plusvalías de la cartera de renta fija. Por último, se ha producido un descenso, en términos comparativos, en la rúbrica de otros productos y cargas de explotación, debido a los buenos resultados de la actividad inmobiliaria registrados en este apartado en el primer trimestre de 2019.
Por otro lado, los gastos de explotación se reducen un 1%, continuando la senda descendente de los últimos trimestres, consecuencia de los planes de contención de costes y reestructuración que la entidad continúa ejecutando con éxito. Por último los saneamientos y otros resultados crecen un 88,6% en relación con el mismo período del ejercicio anterior. A este respecto cabe señalar que en la cifra de dotaciones del primer trimestre, como se ha indicado anteriormente, se han registrado 25 millones de euros de dotaciones extraordinarias por posibles insolvencias consecuencia de los cambios macroeconómicos esperados tras la irrupción del Covid-19. Excluido este efecto, las dotaciones y saneamientos del trimestre han sido inferiores a los del mismo período del ejercicio anterior. Centrando la atención en los saneamientos de la cartera crediticia, el coste del riesgo asciende a 48 pb, de los cuales 13 pb corresponden a los saneamientos ordinarios del trimestre, cifra comparable y similar a la correspondiente al primer trimestre de 2019. Esta evolución de los saneamientos ordinarios de crédito es reflejo de la positiva evolución de los activos no productivos en el primer trimestre del ejercicio.
Impulso de la actividad comercial
La actividad comercial del Grupo, si bien se ha visto impactada por la declaración del estado de alarma, aislando este efecto, ha seguido creciendo. En este sentido, cabe reseñar la positiva evolución del crédito normal (performing), que crece un 1,7% en el año, con un crecimiento significativo del crédito a administraciones públicas y grandes empresas. A este incremento han contribuido tanto la nueva producción como la utilización de las líneas de cuentas de crédito y otros saldos disponibles. Por otro lado, también ha sido positiva la captación de los recursos de clientes en balance, donde se ha experimentado un crecimiento del 0,4% en el año, mientras que la evolución negativa de los recursos fuera de balance obedece fundamentalmente al impacto que han tenido las valoraciones a mercado de estos instrumentos.
El confinamiento de la población ha afectado a la evolución de la nueva producción, particularmente a la actividad de particulares, autónomos y pymes. En este sentido, cabe indicar que, hasta el fin de semana en que se anunció el inicio de dicha fase, la nueva producción crecía, en comparación con el mismo período del año anterior, un 20,3%, y que, finalmente, ha experimentado una evolución negativa del 10,1% al final del trimestre. Dicho decrecimiento se ha focalizado en las operaciones a particulares, que hasta la declaración del estado de alarma crecían un 3% y, al final, han caído un 14%, mientras que, globalmente, las operaciones con empresas se han visto menos afectadas, pues crecían prácticamente lo mismo (en torno al 16%), antes y después de la declaración del estado de alarma. No obstante el comportamiento dentro de empresas ha sido dispar, habiéndose visto afectadas las operaciones con pymes, que crecían un 12,4% antes del inicio del confinamiento y, finalmente, han caído un 2,4%.
El volumen de recursos administrados por el Grupo (sin ajustes por valoración) alcanzó los 54.895 millones de euros al cierre del primer trimestre de 2020, de los que 50.107 millones corresponden a recursos de clientes minoristas. De estos, los saldos en balance, que ascienden a 38.180 millones de euros, crecen en el ejercicio (+0,4%), impulsados, un trimestre más, por el crecimiento de los recursos vista (+0,5%) y la contribución positiva de las administraciones públicas (+4,6%). Los recursos fuera de balance, sin embargo, se han visto afectados por la crisis del Covid-19 y caen un 7,3%, siendo el 75% de dicha evolución provocada, fundamentalmente, por el impacto de las caídas de los mercados derivados de la misma.
Continúa la reducción de los activos no productivos, con una elevada cobertura
La sostenida reducción de los activos no productivos -NPAs- (dudosos más adjudicados inmobiliarios) ha permitido a Unicaja Banco reducir su exposición bruta en 1.009 millones de euros (-29,1%) en los últimos doce meses, con descensos del 27,2% en los activos dudosos y del 31,1% en los adjudicados. El saldo de activos dudosos del Grupo, a cierre del primer trimestre de 2020, disminuyó hasta los 1.334 millones de euros, y el de inmuebles adjudicados alcanzó los 1.130 millones. La caída de dudosos se traduce en una bajada de la tasa de morosidad de 1,7 puntos porcentuales en los últimos doce meses, hasta situarse en el 4,6%.
También en el trimestre, y a pesar del adverso escenario afrontado, los activos no productivos caen un 0,3%.
Es destacable, igualmente, que estos volúmenes de reducción de activos no productivos no han repercutido negativamente en los niveles de cobertura, que se ha visto incrementada, incluso sin considerar las dotaciones consecuencia del Covid-19. Si, además, consideramos este esfuerzo de dotaciones, la cobertura de dudosos se ha visto reforzada en 2 puntos porcentuales en el año hasta alcanzar el 56%, siendo de las más altas del sector. La cobertura de los activos adjudicados se sitúa, al cierre del primer trimestre de 2020, en un 63%.
Así, el saldo de activos no productivos, netos de provisiones, con un importe de 1.009 millones de euros, representa un 1,8% de los activos del Grupo, a cierre del primer trimestre de 2020, reduciéndose 0,9 p.p. en los últimos 12 meses.
Altos niveles de solvencia y holgada liquidez
En términos de solvencia, al cierre del primer trimestre de 2020, el Grupo Unicaja Banco ha mejorado su situación de solvencia, presentando una ratio de capital ordinario de primer nivel (CET-1) del 15,4%, y de capital total del 16,8%, entre las más elevadas del sector, y con un incremento en relación con el mismo período del ejercicio anterior de 0,5 p.p. y de 1,7 p.p., respectivamente. Estos niveles de capital suponen un exceso sobre los requerimientos SREP de capital total de 1.072 millones de euros, sin considerar los nuevos límites concedidos por el BCE.
En términos de fully loaded (según el cómputo una vez finalizado –en el año 2023- el período transitorio para la aplicación de la normativa de solvencia), Unicaja Banco cuenta con una ratio CET-1 del 14,1%, y de capital total del 15,6%, que también experimentan incrementos en relación con el mismo período del año anterior, de 0,8 p.p. y de 2,1 p.p., respectivamente.
Los positivos niveles de cobertura, de solvencia y de calidad del balance se reflejan, asimismo, a través de una nueva mejora de la ratio Texas (indicador que mide el porcentaje que representan los activos dudosos y adjudicados respecto del agregado de capital y provisiones de dudosos y adjudicados). La ratio mejoró hasta el 45,9%, tras una reducción interanual de 14,9 p.p.
Por otro lado, Unicaja Banco mantiene unos sólidos y excelentes niveles de liquidez, así como un elevado grado de autonomía financiera. En este sentido, los activos líquidos disponibles (deuda pública en su mayor parte) y descontables en el BCE, netos de los activos utilizados, se elevan, a marzo de 2020, a 13.072 millones de euros, lo que representa un 23,5% sobre el balance total del Grupo. Asimismo, los recursos de clientes con los que se financia la entidad superan ampliamente su inversión crediticia, como refleja la relación de los créditos sobre los depósitos (Loan to Deposit, LTD), que se sitúa en el 72,2%. Por último, la ratio regulatoria LCR, que mide el volumen de activos líquidos disponibles que tiene la entidad, sobre las salidas netas de fondos de los próximos 30 días, se sitúa a marzo en el 335%, equivalente a más de tres veces el límite regulatorio, establecido en el 100%.
Los excesos de capital y de liquidez existentes sitúan a Unicaja en una ventajosa posición para jugar un papel destacado en la atención a las numerosas necesidades de financiación que la resolución de las consecuencias económicas de la pandemia va a requerir.
Plan Estratégico y de Transformación e impulso de la banca digital
Durante el primer trimestre del año Unicaja Banco ha iniciado el desarrollo y la implementación de su Plan Estratégico y de Transformación 2020-2022, dentro del que se incluyen, entre otros, los planes de transformación y de dinamización comercial diseñados con la atención dirigida al cliente.
En el marco del plan de transformación en curso, el número de clientes digitales (web y app) a finales del primer trimestre de 2020 ha representado un 51% del total. En ese período, del conjunto de las transacciones financieras y consultas de la clientela, aparte de los canales digitales (52%), el 21% tuvo lugar a través de TPVs, el 21% en oficinas y el 6% en cajeros automáticos, con un mayor peso de las transacciones digitales especialmente en el mes de marzo, tanto por web como por app, a lo que ha contribuido el estado de confinamiento general derivado del Covid-19.
Asimismo, cabe señalar que desde marzo está habilitada la descarga de la aplicación móvil (Unicaja Móvil y Unipay) desde la Huawei AppGallery, ya disponible con anterioridad para otros dispositivos.
Apoyo a particulares, autónomos y empresas ante el Covid-19
Ante la crisis generada por la pandemia global del coronavirus y la consiguiente declaración del estado de alarma por el Gobierno, desde mediados de marzo, Unicaja Banco ha articulado una serie de protocolos de actuación y prevención con el objetivo de garantizar la prestación del servicio a la clientela de un modo eficaz y responsable. De igual modo, la entidad mantiene en funcionamiento distintos comités de seguimiento permanente, dentro de los planes de continuidad del negocio, para dar respuesta a las circunstancias y las necesidades de cada momento.
La entidad también ha considerado prioritarias, junto a garantizar la prestación del servicio financiero, considerado como esencial en el estado de alarma, la seguridad y la protección de los clientes y los empleados. A este respecto, la entidad ha extendido la aplicación de sistemas de teletrabajo para la gran mayoría de los servicios centrales y en menor medida, atendiendo a las características de los servicios que prestan, en las oficinas.
Además, en el marco del compromiso con sus clientes y con la sociedad, Unicaja Banco está dando apoyo y respuesta a las necesidades de particulares, empresas y autónomos, y en especial a los colectivos más vulnerables, con el fin de contribuir a mitigar los efectos de la crisis sanitaria. En este sentido, participa en las medidas de concesión de liquidez y financiación con aval del Estado, de la Junta de Andalucía o de sociedades especializadas como Garántia o Iberaval, a empresas y autónomos, y de moratoria hipotecaria y de otros préstamos, ofrece medidas y soluciones flexibles de pago y financiación, y aplica otras como exenciones o aplazamientos en el pago de alquileres para personas en situación de vulnerabilidad. Hasta el momento, la entidad ha recibido más de 8.000 solicitudes de autónomos y empresas de préstamos con aval ICO, por un importe aproximado de 600 millones de euros, y más de 9.000 de moratoria sobre préstamos hipotecarios y personales.
Asimismo, entre otras iniciativas para ayudar a los colectivos en situación de vulnerabilidad y adaptarse a las necesidades de los clientes, también ha adelantado el pago de las prestaciones por desempleo y de las pensiones, permite la retirada de efectivo a débito sin coste en los cajeros automáticos de cualquier entidad, o la ampliación, de 20 a 50 euros, del límite del pago sin contacto en tarjetas y dispositivos contacless. También ofrece a los titulares de seguros de vida y de accidentes la posibilidad de fraccionar sin recargo las primas de seguros.
Además, Unicaja Banco apoya a los comercios con la adopción de medidas como la exención temporal de la comisión de mantenimiento de los terminales físicos de pago (TPVs) y facilidades para sus gestiones telemáticas. Por otro lado, la entidad ha comunicado a sus clientes diferentes recomendaciones en materia de ciberseguridad, dada la mayor frecuencia de ciberdelincuencia con motivo de la crisis sanitaria.
Otras actuaciones en 2020
Con posterioridad al cierre del trimestre, cabe señalar que Unicaja Banco celebró el pasado 29 de abril su Junta General Ordinaria de Accionistas, donde se aprobaron las cuentas anuales de 2019 y la gestión del Consejo de Administración. En su discurso, el Presidente informó de las medidas adoptadas en la actual situación de crisis sanitaria.
Precisamente, en un ejercicio de responsabilidad y en el mejor interés social ante la crisis del coronavirus, y siguiendo la recomendación emitida al sector por el Banco Central Europeo (BCE), previamente se habían retirado del orden del día de la Junta de Accionistas las propuestas de reparto del dividendo con cargo a los resultados del ejercicio 2019, y de reducción del capital social mediante la amortización de acciones propias en el marco de un programa de recompra de acciones. Está previsto que ambos puntos se aborden en una próxima Junta General de Accionistas, que tendrá lugar en octubre, teniendo en cuenta las circunstancias del momento. Asimismo, en la actual coyuntura, Unicaja Banco ha decidido desactivar los esquemas de retribución variable (bonus) establecidos en la entidad referentes al personal directivo.
RSC y banca sostenible
Unicaja Banco, al margen de iniciativas impulsadas con motivo del Covid-19, ya referidas anteriormente, ha continuado realizando actuaciones de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y banca sostenible y responsable a lo largo del primer trimestre de 2020, de las que, entre otras, pueden destacarse las siguientes:
(i) La entidad ha confirmado su participación en el ejercicio voluntario sobre riesgo climático de la Autoridad Bancaria Europea. Este ejercicio ayudará a comprender mejor las vulnerabilidades del sistema bancario ante el riesgo climático, proporcionando una primera estimación de la exposición de los bancos europeos a sectores que podrían verse afectados por la transición hacia un modelo económico más sostenible ambientalmente.
(ii) Además, ha habilitado líneas especiales de financiación para atender a los afectados (particulares, empresas y agricultores) por fenómenos meteorológicos adversos acaecidos durante este período en algunos de sus principales territorios de implantación (Málaga y Almería), como ha realizado en otras ocasiones similares anteriores.
Asimismo, con motivo de la crisis sanitaria, Unicaja Banco ha realizado, en el marco de su RSC, actuaciones asistenciales como colaboración en el reparto por parte de bancos de alimentos, así como donaciones de juguetes a menores de casas de acogida y de tabletas a varias residencias de mayores, para dar respuesta a las necesidades de familias en riesgo de exclusión social.