Hasta ahora, las compuertas de los aviones de carga en tierra solo contaban con dos posiciones: se abrían por completo o se cerraban. Este innovador mecanismo, ideado por la empresa cordobesa Trabajos Aéreos Espejo, permite abrir y cerrar la compuerta en diferentes posiciones y tiempos de apertura seleccionados por el piloto para regular la cantidad de líquido que se expulsa mientras vuela.