Son unos premios, que concede el Consejo Regulador, a las empresas envasadoras –distribuidoras amparadas por estas IGP, que buscan incentivar la excelencia en el desarrollo de sus actividades empresariales, en la digitalización comercial de sus productos, en un mercado cada vez más digital y globalizado, además del reconocimiento a la labor del sector hostelero y gastronómico, que apuesten por productos de calidad y origen, como la aceituna sevillana, así como de otras instituciones que llevan por bandera la defensa del olivar de mesa tradicional sevillano.