El grupo de empresas Sando ha dado a conocer esta mañana los resultados del proyecto de investigación SAFE-PEMP, coincidiendo con el Día Internacional de la Salud en el Trabajo. La presentación ha tenido lugar en el marco de la jornada técnica ‘La Prevención de Riesgos Laborales y la I+D+i’, celebrada en el Centro de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía en Málaga.
El proyecto SAFE-PEMP tiene como objetivo minimizar y reducir los riesgos laborales graves en trabajos de Plataformas Elevadoras Móviles de Personas (PEMP), muy empleadas en el sector. Para la investigación se ha diseñado un sistema de seguridad activo, que señaliza y alerta ante la falta de sujeción del trabajador o ante el riesgo de colisión, empleando tecnología avanzada y componentes de alta fiabilidad, resistentes a las inclemencias medioambientales y agresiones externas.
La presentación del proyecto, a la que han acudido un centenar de técnicos y especialistas en materia de prevención de riesgos laborales, ha estado presidida por la delegada de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de Málaga, Marta Rueda, y la directora general de Recursos Corporativos de Sando, Esther Sánchez.
La Delegada ha incidido en la importancia de la investigación en materia de prevención: “conseguimos el triple objetivo de preservar la integridad de las plantillas, de ahorrarnos el coste económico de una baja laboral y ahorrarnos también el dolorosísimo coste social y familiar que supone una enfermedad o un accidente”. Asimismo, Esther Sánchez ha añadido: “en nuestro sector y en nuestra empresa, la prevención es una asignatura capital que requiere una vigilancia constante y una actitud proactiva”.
Funcionamiento del prototipo
Durante la demostración práctica se ha podido ver el funcionamiento del prototipo creado, que incorpora sensores móviles, radiofrecuencia y ultrasonidos, y que puede adaptarse a cualquier tipo de máquina elevadora de personas (PEMP), incluso a otros equipos peligrosos tanto de la construcción como de la industria.
El prototipo se ha diseñado dentro del consorcio formado por las empresas Sando, Dtek y la Universidad de Málaga y está en proceso de patente. Este dispositivo realiza las funciones de señalización y alerta preventiva mediante los sistemas de sujeción y anticolisión.
El primero de ellos, funciona cuando el operario entra en la canasta de la plataforma y el sistema detecta si ha anclado el obligatorio arnés de seguridad. Transcurridos unos segundos sin haber realizado el anclaje del arnés, el sistema actúa mediante la señalización de una alarma acústica y luminosa, y avisa al propio operador de la plataforma. Si esta situación persiste unos segundos más, de forma totalmente automática, el dispositivo envía un correo electrónico a los teléfonos móviles de los controladores de actividad a pie del centro de trabajo. Tanto los tiempos de actuación como los destinatarios de los mensajes son configurables.
Por otro lado, el sistema anticolisión detecta, cuando la cesta se desplaza, la presencia de obstáculos que puedan quedar fuera del campo de visión del operador o incluso por una excesiva aproximación en caso de descuido. De esta forma, cuando se acerca demasiado, el prototipo acciona la señalización al propio operador de la plataforma mediante una alarma acústica y luminosa simultánea.
El director de Prevención de Riesgos Laborales, Federico Artola, ha destacado durante la presentación la importancia de poder controlar las medidas de seguridad de los trabajadores, incluso cuando la altura impide hacerlo de manera directa: “Dentro del proyecto SAFE-PEMP resulta clave el envío simultáneo de mensajería escrita a los responsables a pie de obra en el caso de no utilizar adecuadamente el equipo de protección individual, por ejemplo el anclaje del arnés de seguridad al punto fijo de la máquina”.
Información sobre Sando
Sando, que durante este año celebra el 40 aniversario de la constitución de la primera empresa del grupo, ha potenciado en la última década su participación en proyectos de investigación, ampliando su departamento de I+D+i y sumando a los proyectos anteriores una nueva meta junto a otras instituciones públicas y privadas.
El departamento de I+D+i de Sando cuenta con cinco líneas de investigación: construcción y nuevos materiales, geomática, medio ambiente, prevención y conservación. La empresa dispone de un certificado según la norma UNE 166002 para su Sistema de Gestión de I+D+i, lo que confirma el esfuerzo de la empresa por mejorar la calidad de su servicio. El certificado, otorgado por Aenor al sistema de trabajo, mantiene como objetivo fomentar la generación de nuevas ideas, evaluarlas y diseñar mecanismos, así como incorporar la innovación en la gestión diaria de la empresa.
Ayesa eleva la inversión en innovación hasta los 23 millones de euros en 2023
La firma, que alcanza una cifra récord, prevé mantener el nivel de inversión en los próximos años. Implanta el programa interno ‘Proyectos Aceleradores’, con los que busca resolver problemas críticos de sus clientes mediante usos de tecnologías disruptivas.
