Thales ha sido adjudicataria del contrato para la redacción del proyecto constructivo y la ejecución de los trabajos para la eliminación del cambiador de ancho de Puerta de Atocha y prolongación de estacionamientos en las estaciones de Puerta de Atocha y Sevilla Santa Justa por Adif Alta Velocidad (Adif AV).

Desde la puesta en servicio del nudo ferroviario de Atocha en 1992, Thales España ha ido adaptando continuamente sus proyectos y programas a los requerimientos de Adif en los contratos licitados para la renovación y mejora de las instalaciones de control de tráfico; tanto para las líneas de cercanías, incluyendo las sucesivas ampliaciones de vía y la incorporación de tecnología ERTMS, como para las líneas de alta velocidad, con los cambios en la topología de vías motivados por la entrada en servicio de nuevas líneas de altas prestaciones con origen y destino en Madrid Puerta de Atocha.

Con motivo de la nueva conexión de alta velocidad entre Puerta de Atocha y Chamartín, mediante el nuevo túnel construido entre ambas estaciones, Thales adecuará las instalaciones a los requisitos derivados del aumento previsto de tráficos y operadores. Esta conexión permitirá dar de baja el cambiador de ancho, que posibilita la circulación de los tráficos de alta velocidad con ancho variable desde la estación de Atocha a la de Chamartín circulando por el actual túnel de ancho ibérico.

Para cumplir con los objetivos del proyecto se modifican los actuales sistemas de señalización de Madrid Puerta de Atocha-AVE y Atocha Cercanías, así como los sistemas de protección del tren LZB en la línea de Alta Velocidad y ERTMS en la línea de cercanías junto con los puestos de mando de Atocha AVE y Cercanías.

En el caso de la estación de Santa Justa, y por el mismo motivo de aumento de la capacidad de la estación, Adif ha previsto la ampliación de estacionamientos, que llevarán aparejadas las correspondientes ampliaciones de los sistemas de señalización de Sevilla Santa Justa.

El plazo considerado para la ejecución de los trabajos es de doce meses, de los que tres meses han correspondido a la redacción del proyecto constructivo. Una vez aprobado dicho proyecto, se inician los nueves meses para la ejecución de los trabajos.