Por primera vez en la historia, España es el primer socio comercial de Marruecos por delante de Francia, siendo además el primer mercado en África y el primer destino de las inversiones en el continente. Con estas premisas se reunieron una veintena de empresarios, afines al sector agroalimentario en sede de Landaluz, Asociación Empresarial, para conocer de primera mano las oportunidades de negocio en el país vecino.
Lándaluz desayunos
En esta ocasión, se ha contado con la inestimable presencia de Santiago Tiana, director de oficina del Banco Sabadell en Casablanca. Con una experiencia que data de 2007, Tiana llegó a Marruecos para conocer las posibilidades comerciales del banco en dicho país, comprobando entonces la existencia de una banca con una deficiente orientación hacia el cliente, y sin una cobertura de 360º.
Ciertas debilidades como una estructura económica excesivamente dependiente del sector primario o la existencia de una gran economía sumergida, hacen desconfiar a priori al inversor nacional, sin embargo, Tiana ha destacado el buen posicionamiento de Marruecos en relación a otros países del norte de África, que pasan por la disminución del déficit comercial y una tasa de desempleo que se mantiene estable.
Cinco sectores ha resaltado el ponente además como estratégicos, y que vienen recogidos en el Pacto Nacional por la Emergencia Industrial de Marruecos ‘Plan Emergence’. El sector aeronáutico, electrónico, agroalimentario, la industria pesquera y la artesanía industrial, compartiendo todos ellos la necesidad de una mano de obra intensiva, relativamente barata.
Álvaro Guillén, presidente de Landaluz, se interesó por las diferencias culturales, de religión y sobre la necesidad de tener un socio local para llevar a cabo un negocio en Marruecos para una empresa extranjera. En este sentido, Santiago Tiana no tuvo ninguna duda al afirmar que Marruecos es un país tolerante y que la religión no tiene apenas incidencia dentro de la actividad de una empresa, no siendo además determinante la necesidad de contar con un socio local.
En el ruego de debate, se ha puesto además en valor como la marca España es fuertemente valorada por los marroquíes, siendo múltiples los casos de marcas españolas que sin estar dirigidas a este mercado prioritariamente, han obtenido cuotas de mercado de en torno al 6,7%.
Una vez más estos encuentros empresariales han permitido conocer de primera mano las oportunidades de negocio para las empresas andaluzas, en este caso con un país como Marruecos, derivadas de múltiples factores como son la estabilidad macroeconómica, la firma de acuerdos de libre comercio, el incremento de la clase media que se traduce en incremento del mercado de consumo, un sistema bancario desarrollado y la fuerte presencia española en el país.