Magtel ha concluido con éxito el proyecto Dragon desarrollado en el laboratorio de industria 4.0 de la compañía. Esta iniciativa, que comenzó en marzo de 2018, se ha llevado a cabo junto a la empresa líder Nawa Technologies (Francia), y al socio tecnológico suizo Almatech. Cada uno ha realizado un demostrador para validar el proyecto en tres casos de uso diferentes: Magtel, en el uso de autoconsumo residencial; Nawa, en movilidad eléctrica; y Almatech, en aeroespacial (satélites).

El proyecto busca desarrollar tecnología híbrida innovadora que combine tecnologías de almacenamiento con altas densidades energéticas (baterías de iones de litio) y altas potencias específicas (supercondensadores).

El resultado del proceso de investigación ha sido satisfactorio. Tras su finalización, el sistema híbrido de almacenamiento, junto con el sistema de gestión de la energía (EMS) diseñado, es capaz de asumir de una manera más eficiente las demandas de potencia. Por este motivo, se mejora la vida útil de la batería en un 15 % frente a su funcionamiento sin hibridación.

La principal ventaja de la hibridación es el aumento de la vida útil de la batería, lo que mejora la eficiencia del sistema de almacenamiento y su respuesta frente a los picos de demanda.

Concretamente, la División I+D+i de Magtel ha sido la encargada del diseño, desarrollo y validación del sistema de gestión de la energía (EMS) del sistema híbrido integrado, así como la fabricación y testeo del demostrador para el caso de uso de Smart Grids (red eléctrica inteligente) en entornos residenciales.

La iniciativa se enmarca en el Programa Eureka Eurostars dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Unión Europea.

Dado que se ha conseguido demostrar la mejora técnica del sistema propuesto, Magtel busca avanzar en la materialización del proyecto como un producto integrado que se pueda vender a clientes residenciales. Para ello está buscando nuevos consorcios para la industrialización y automatización de los procedimientos de fabricación de los distintos elementos dentro del sistema.

El responsable del Área de Energía fotovoltaica y almacenamiento electroquímico de la compañía, José Manuel García, afirma que “el sistema podría ser un producto real, con una línea automatizada de ensamblaje, tras la consecución de un futuro proyecto en un plazo de 2-3 años, dando tiempo a la bajada del precio de coste de los supercondensadores”.