La Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades incrementará en un 25% sus actuaciones de vigilancia y control en el Plan General de Inspección de Minas recién aprobado para el bienio 2022-2023, con lo que éstas pasarán de las 200 realizadas en el plan anterior a las 250 previstas. Así se lo ha trasladado el consejero Rogelio Velasco a la empresa Matsa (Minas de Aguas Teñidas (Matsa), en una visita a sus instalaciones en Huelva.

Velasco se ha reunido con la nueva dirección de la compañía tras su adquisición por la firma australiana Sandfire Resources para conocer sus planes de futuro. Al respecto, ha puesto de manifiesto “el papel que puede jugar esta empresa cien por cien minera en la comarca”, al tiempo que ha añadido que “la compañía tiene una visión a largo plazo en lo que respecta a la creación de riqueza y generación de empleo, por lo que sus expectativas empresariales pueden suponer un beneficio mayor para la provincia”.

Durante el encuentro, ha informado a la multinacional de la creación por parte de la Junta de una Comisión Interdepartamental para la Promoción de la Minería Sostenible en Andalucía. “Será un órgano de coordinación que se dirigirá a impulsar la tramitación de los grandes proyectos y, entre sus objetivos, se encuentra el de agilizar, simplificar y aportar mayor seguridad jurídica a los inversores en las grandes iniciativas mineras”, ha dicho.

El titular de Transformación Económica ha coincidido con la dirección de la compañía en que la siniestralidad en la minería sigue siendo una prioridad, por lo que han acordado continuar estrechando la colaboración para reducirla. Asimismo, ha explicado que el Ejecutivo autonómico ha incrementado su labor inspectora debido a la creciente actividad minera que se viene observando en las grandes explotaciones activas en la comunidad, sobre todo, en las de carácter subterráneo, fruto del papel de liderazgo de esta industria en el conjunto nacional.

El nuevo plan redoblará los esfuerzos en las inspecciones sobre la seguridad de los empleados y en la vigilancia de la maquinaria y equipos de trabajo. “No podemos obviar que la actividad minera, en determinados puestos de trabajo de operación, implica una peligrosidad mayor que otros sectores, y por esto se la dota de una regulación específica y de un régimen de inspección por parte de la Administración más estricto”, ha subrayado.

A pesar de la peligrosidad inherente a dicha actividad, los datos estadísticos confirman un importante descenso de la siniestralidad en el sector de la minería. Al respecto, Velasco ha explicado que ya en 2017 se redujo este parámetro, situándose por debajo de la siniestralidad registrada en el sector de la construcción y revelando una tendencia decreciente que apunta a una convergencia con el entorno industrial.

250 inspecciones
De las 250 inspecciones programadas en el nuevo plan, hasta 150 tendrán un carácter más genérico y se centrarán en las explotaciones mineras, mientras que las cien restantes serán más específicas y se dirigirán a la vigilancia de la maquinaria y equipos de trabajo, así como al control de disposiciones internas de seguridad de las empresas.

Las evaluaciones abarcarán desde el estado de las explotaciones, instalaciones y equipos, hasta el propio desempeño de las actividades extractivas, los proyectos aprobados o presentados a la Administración, su puesta en funcionamiento y su mantenimiento. Se incidirá en el estado de los medios de arranque, carga y transporte, en las disposiciones de seguridad y salud para el uso de los equipos, así como en la formación preventiva para el desempeño del puesto de trabajo.

De igual modo, se pondrá mayor acento en el control de la documentación sobre seguridad y salud para la industria extractiva y en los procedimientos previstos en caso de accidente y estaciones de salvamento. También en las medidas de lucha contra el polvo, en las relativas a los explosivos y a la ejecución de voladuras, así como en las destinadas a proteger la seguridad y la salud de los trabajadores frente a otros riesgos, como exposición a vibraciones mecánicas y ruido.

De acuerdo con este instrumento de planificación, el seguimiento de la Administración también velará por la preservación medioambiental y gestión de residuos, además de por la protección y rehabilitación del espacio afectado por las actividades mineras desarrolladas. En este apartado, se incluye el control de las Instrucciones Técnicas Complementarias relativas a las escombreras y las balsas.

Con el fin de dotar de mayor agilidad y eficacia a la labor de inspección encomendada a la Administración autonómica, la Junta ha introducido importantes cambios en la última reforma de simplificación administrativa aprobada a finales de 2021 a través del Decreto-ley 26/2021. Entre ellos, se otorga el carácter de agente de la autoridad al personal encargado de los correspondientes procedimientos de inspección.

Impulso del sector minero
La Junta ha puesto en marcha en esta legislatura una serie de medidas encaminadas a dotar de impulso al sector minero, en el que Andalucía ha consolidado su liderazgo en términos de producción, empleo y número de explotaciones. De hecho, representa el 40% del valor de la producción nacional, alcanzando los 1.359 millones de euros, seguido por Cataluña a una considerable distancia, con un 13%. Asimismo, genera 10.000 puestos de trabajo directo y hasta 30.000 indirectos y cuenta con 469 explotaciones mineras.

Entre esas iniciativas, adquiere relevancia la Estrategia para la Minería Sostenible en Andalucía 2030, que se encuentra en fase de elaboración. Este documento pretende fortalecer esta industria en toda la cadena de valor, mejorar su competitividad, apoyar la internacionalización de su tejido empresarial o impulsar la investigación de los recursos minerales disponibles.

Asimismo, la Consejería de Transformación Económica trabaja para poner en marcha en el primer semestre de este año la Red Andaluza de Municipios Mineros, un mecanismo de coordinación de la Junta con las administraciones locales para fomentar el desarrollo del sector. En Andalucía son 260 los municipios en los que existe alguna explotación minera.

Más de 4.000 puestos de trabajo
La actividad de Matsa, que opera las minas de Aguas Teñidas, Magadalena y Sotiel, consiste en la investigación y explotación de yacimientos minerales y su tratamiento en la planta de procesamiento ubicada en el término municipal de Almonaster la Real. El producto final del proceso es concentrado de cobre, de zinc y de plomo que se comercializan desde los puertos de Huelva y Algeciras, si bien una parte creciente, que se aproxima al 10% de su producción, se trata en la planta de Atlantic Copper de Huelva.

La planta de concentración de Matsa tiene una capacidad para procesar anualmente 4,4 millones de toneladas de mineral cobrizo y polimetálico. En la actualidad, Matsa genera más de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos y cuenta con una plantilla que a final de 2020 alcanzaba los 754 empleados, siendo el 90% empleo fijo y perteneciendo el 80% a localidades cercanas al proyecto azotadas históricamente por el desempleo.