Nicole Junkermann

La demanda mundial de energía está creciendo y seguirá haciéndolo a medida que la población aumente y las personas busquen cada vez más una mejor calidad de vida.

La energía ha sido vital para algunos progresos significativos en la mejora de calidad de vida, y el Banco Mundial ha destacado el papel crucial que esta desempeña en la erradicación de la pobreza extrema y la promoción de la prosperidad compartida[1].

A medida que la demanda aumenta, el futuro de cómo se distribuirá mejor la energía así como la mejora de la eficiencia en su uso se han convertido en temas prioritarios para mí. Como inversora en los sectores relacionados con la energía y la tecnología, la idea del desarrollo del ‘Internet de la energía’ ha captado sin duda un interés creciente.

El Internet de la Energía (IoE) se refiere a la mejora y automatización de la infraestructura y la mejora de la eficiencia para el consumidor. Esto permitiría que la producción de energía sea más eficiente y limpia y generando la menor cantidad de desechos. Uno de los principales objetivos de la IO es crear una red de energía que funcione como un único ecosistema. El análisis del uso por parte de los consumidores se utilizaría para optimizar la red, de modo que funcione de manera más eficiente, fiable y con recursos sostenibles.

El mayor obstáculo para esto es la abrumadora cantidad de datos, y el tiempo que lleva analizarlos todos. Sin embargo, a medida que la capacidad de la Inteligencia Artificial aumenta y de la tecnología de IT, como por ejemplo el cloud computing, la solución se encuentra más cerca.

La Internet de la Energía también permitiría a los consumidores como yo aumentar la eficiencia de nuestro uso de la energía, por ejemplo, con dispositivos que tienen sistemas de previsión inteligentes que utilizan las previsiones meteorológicas, los flujos de tráfico previstos y otra información para predecir la futura demanda de energía. O, alternativamente, con aparatos como una lavadora que sólo se enciende cuando hay suficiente energía solar en la red. Esto no sólo ahorraría dinero a los consumidores, sino que también reduciría el desperdicio de energía renovable. El desperdicio es actualmente un problema significativo; por ejemplo, en 2016, China desperdició suficiente energía renovable para alimentar a toda la ciudad de Beijing durante todo un año.

A medida que el mundo se mueve hacia plataformas basadas en la nube, un desafío interesante será asegurar que la energía que alimenta el creciente número de servidores, copias de seguridad y enfriadores de servidores sea de fuentes renovables o sostenibles, para no contrarrestar los efectos ambientales positivos de este movimiento.

Está claro que IoE es el futuro, y estoy emocionada de ver las posibilidades que creará.

[1] (https://www.worldbank.org/en/news/feature/2018/04/18/access-energy-sustainable-development-goal-7)

Nicole Junkermann
Nicole Junkermann es una inversora y emprendedora internacional, fundadora de NJF Holdings, una compañía internacional de inversiones con intereses en capital de riesgo, capital privado y propiedades inmobiliarias. A través del buque insignia del área de capital de riesgo, NJF Capital, Nicole supervisa una cartera similar en tamaño a un pequeño fondo de riesgo a lo largo de Europa y Estados Unidos, incluyendo los sectores de tecnología punta, fintech y salud.