La Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA) acaba de licitar el proyecto de habilitación de la nueva explanada generada tras la demolición parcial del edificio de la Lonja de Algeciras. Por un importe de licitación de 695.000 euros, los trabajos supondrán mejorar el firme de dicha superficie de 8.500 metros cuadrados, la reposición de los servicios, pozos, arquetas, así como la adecuación del cantil del tramo del conocido como Muelle del Frigorífico en la dársena pesquera.

Una vez finalizadas las obras, la APBA destinará esta nueva área a la gestión de los vehículos y camiones del tráfico marítimo del Estrecho, por lo que la utilizará como zona de preembarque durante la Operación Paso del Estrecho (OPE). De este modo, la institución portuaria compensará la pérdida de las zonas de espera de vehículos situadas en el Norte del Llano Amarillo, espacio reservado para parte del proyecto puerto-ciudad del Lago Marítimo. Este proyecto supone la transformación urbanística y ambiental de la parte de la franja litoral y del borde del puerto con la ciudad de Algeciras y que abarca desde el puente de Acceso Norte hasta el Llano Amarillo.

“Esta actuación restará presión al Llano Amarillo, por lo que es la fase 1 del proyecto en el que estamos trabajando junto al Ayuntamiento de Algeciras, la Junta de Andalucía, y la Universidad de Cádiz y que contempla la construcción de un conjunto edificatorio multifuncional para albergar el Museo y el Centro de Interpretación del Puerto, el Centro Portuario de Innovación Logística (CPIL), un auditorio y salas de conferencias así como el edificio para albergar el centro de innovación UCA-SEA de la Universidad de Cádiz además de zonas de esparcimiento ciudadano destinadas a actividades deportivas y lúdicas, zonas verdes y aparcamientos”, explica el presidente de la APBA, Gerardo Landaluce.

Patologías estructurales. La Autoridad Portuaria llevó a cabo el pasado verano la demolición parcial de la Lonja, edificio que sólo está en uso en su extremo Norte debido al descenso de la actividad pesquera y cuya estructura en la parte no ocupada presentaba diversas patologías que no hacían viable su rehabilitación. La APBA ha realizado esta demolición de forma controlada, lo que ha permitido gestionar los materiales derivados de la misma, minimizando impactos y maximizando la recuperación de materiales y su revalorización, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 y la Estrategia Española de Economía Circular.