La compañía biotecnológica Biorizon, asentada en el Parque Tecnológico de Almería, nació en 2010 de la mano de un equipo de empresarios al que se sumaron tecnólogos de la Universidad de Almería, que aportaron todo el conocimiento necesario para lanzar este ambicioso proyecto.

La firma, que utiliza como base las bacterias y microalgas para la producción de fertilizantes sostenibles, respetuosos con el medio ambiente y más eficientes, ha demostrado sus capacidades con su participación en el proyecto europeo Sabana, que cuenta «con una inversión de más de diez millones de euros en tecnología, que desarrollamos con ocho centros públicos de investigación y varias compañías privadas», explica David Iglesias, director general de la empresa almeriense.

La compañía dio sus primeros pasos en el ámbito internacional en 2016, «con la prospección de mercados cercanos y, luego, incrementamos esa actividad, que en estos momentos es nuestro foco de desarrollo principal», prosigue Iglesias.

Así, el año pasado cerró con unas exportaciones que coparon entre el 25 y el 30% de su facturación global, «pero pretendemos invertir esa cifra en los próximos cuatro años para que el 30% de la facturación provenga del mercado nacional y el 70% sea internacional», apunta el director general.

Actualmente, el mercado latinoamericano es muy importante para la empresa almeriense. «Tenemos filiales en Chile y en Perú. Pero también estamos desarrollando mercados europeos como Italia, Francia, Alemania. Igualmente, es muy importante para nosotros el Norte de África. Y ahora tenemos el foco puesto en Asia, donde estamos invirtiendo desde hace dos años, porque pensamos que próximamente el gran desarrollo de la compañía va a venir por este mercado tan importante», apunta David Iglesias.

De esta forma, «acabamos de conseguir registro en China y estamos realizando operaciones para abrir el mercado de Vietnam», apunta Iglesias. Del mismo modo, la pyme almeriense trabaja en «ampliar nuestras infraestructuras de filiales, porque al final nuestro modelo de negocio es de cercanía con el cliente final, ya que tenemos una venta muy técnica, en la que tenemos que dar ese soporte», señala.

En esta línea, Biorizon sabe que «Andalucía es un referente a nivel agroindustrial y, en este caso, Almería y su sector hortofrutícola son también un referente internacional. Por eso, como compañía tecnológica vinculada a ese sector agrícola, ser de Almería nos abre muchísimas puertas por el reconocimiento que existe de esa Marca Andalucía», comenta.

En su trayectoria internacional, Extenda-Andalucía Exportación e Inversión Extranjera, ha sido fundamental. «Hemos realizado 70 misiones comerciales por todo el mundo, en mercados dispares de los cinco continentes, asistencia a ferias, agendas individuales. Su apoyo es fundamental y seguirá siéndolo en el futuro. Hacen un trabajo encomiable», sigue Iglesias, que «recomendaría a todo el mundo que haga uso de los servicios que ofrece Extenda».

La compañía está inmersa en una evolución vertiginosa. «Estamos acumulando un crecimiento este año de más del 48% y nuestra intención es seguir creciendo, generando empleo de calidad, creando nuevas soluciones tecnológicas e invirtiendo en nuestra tierra, que es Andalucía y que es Almería», concluye Iglesias.