Iberdrola ha reafirmado a lo largo del ejercicio 2014 su compromiso con Andalucía, tal y como ponen de manifiesto, entre otras cifras, los más de 162 millones de euros de impacto económico generados por la actividad de la compañía en la comunidad autónoma.
Ignacio Galán
En este sentido, cabe destacar que, sólo durante el pasado año, Iberdrola realizó compras y contrataciones de servicios a unos 200 proveedores andaluces por un valor aproximado de 109 millones de euros.
Además, Iberdrola ha apostado por algunas de esas compañías para desarrollar proyectos fuera de España, sobre todo en Reino Unido, Brasil, México y Alemania, una buena muestra del efecto tractor que ejerce el grupo en beneficio de la internacionalización de las empresas andaluzas.
A estas cifras hay que añadir el contrato suscrito entre Iberdrola y Navantia Puerto Real el pasado mes de diciembre, cuyo valor asciende a 70 millones de euros y que no se ha contabilizado en 2014.
Mediante este encargo, los astilleros se ocuparán de construir la plataforma que albergará la subestación del parque eólico marino de Wikinger, que la compañía desarrolla en aguas alemanas del Mar Báltico. Este acuerdo ha supuesto la entrada de Navantia en un sector de futuro y clave en la estrategia de Iberdrola, como es el de la eólica marina (offshore).
Por otro lado, el impacto fiscal de la actividad económica que la compañía ha llevado a cabo en la región el año pasado ha superado los 43 millones de euros y las inversiones han alcanzado la cifra de 4 millones de euros.
Asimismo, la Fundación Iberdrola ha llegado a la sociedad andaluza a través de los distintos programas que desarrolla: por un lado, sus convocatorias de becas de posgrado y ayudas a la investigación, y por otro, las líneas de solidaridad y cooperación y de biodiversidad, ámbitos con los que está extremadamente comprometida.
Iberdrola ha ratificado en 2014 su compromiso con la I+D+i en la región, con proyectos como el desarrollado en la central de Arcos, denominado CO2Algaefix, o el Syserwind, finalizado el pasado ejercicio y que tuvo como banco de pruebas 15 parques eólicos de la compañía en Andalucía.
Cabe destacar también el proyecto Lignocrop, llevado a cabo en varios municipios de España, entre ellos Tahivilla (Cádiz) y Granada. Se trata de una de las iniciativas más ambiciosas emprendidas hasta la fecha de cara a demostrar la viabilidad técnica y económico-financiera de los cultivos energéticos leñosos como alternativa que complemente a los cultivos tradicionales, recuperar la actividad en tierras marginales y comprobar el impacto sobre el empleo y la creación de riqueza que se produce en el entorno rural donde se implantan.
Iberdrola cuenta en Andalucía con un parque de generación que supera los 2.450 megavatios (MW) instalados, de los que 857 MW son eólicos. En la actualidad, el número de empleados de la empresa en la región asciende a 140, a los que hay que sumar los más de 1.000 puestos de trabajo indirectos generados en los últimos años, sobre todo en las áreas de generación, energías renovables y comercial.