El consejero de Política Industrial y Energía, Jorge Paradela, ha avanzado hoy que su departamento está trabajando en el diseño de una nueva línea de ayudas de infraestructuras básicas con la que se pretende “incentivar la localización de inversiones en Andalucía actuando en la fase inicial”, en la que se acometen gastos relacionados con la adquisición de terrenos, su urbanización o la construcción de naves y edificios, entre otras actuaciones. Se trata de incentivos financiados con fondos propios que buscan “localizar o acelerar proyectos de impacto” en territorio andaluz en los momentos iniciales en los que se toman las decisiones empresariales de inversión, y que actualmente se encuentran en proceso de consulta pública para establecer las bases reguladoras. Así lo ha precisado Jorge Paradela en el encuentro empresarial organizado por la Fundación de la Cámara de Comercio de Sevilla y patrocinado por Iberdrola.

El consejero se ha referido a esta nueva herramienta, que se suma a la reciente convocatoria del programa de ayudas complementarias a los Incentivos Económicos Regionales que, por importe de 118 millones de euros, acaba de lanzar la Consejería de Política Industrial y Energía para atraer grandes proyectos tractores de inversión de la industria manufacturera, con especial énfasis en la industria aeroespacial, así como de logística avanzada y para los servicios de apoyo al sector industrial de alto contenido tecnológico.

Durante su conferencia, titulada ‘La energía como motor de la industria en Andalucía, Jorge Paradela ha reflexionado acerca del momento que está viviendo Europa, donde se están promoviendo nuevos reglamentos “con el objetivo de impulsar las tecnologías limpias, la industria neutra en carbono, de diseño circular y que incluso podrían modificar los mecanismos de ayudas a las empresas”. Unos cambios que Andalucía está siguiendo con atención, ha apuntado. En esta línea, Paradela ha señalado que “es hora de reindustrializar Europa para ser más fuertes y resistentes, y debemos hacerlo de la mano de una nueva política energética, que reduzca nuestra dependencia de Rusia y de otros países, al tiempo que redoblamos la lucha contra un cambio climático cada vez más evidente”.

“La energía es la mejor palanca para impulsar la industria y, a su vez, la industria debe proporcionar soluciones para el despliegue de la energía”, ha reseñado Paradela, quien ha explicado los objetivos de legislatura que se ha marcado su departamento: “alcanzar un valor añadido bruto (VAB) industrial de 20.000 millones de euros en 2026, captar 20.000 millones de euros de inversión, hacer crecer la minería metálica al menos un 20%, y ser la comunidad número uno en España en energías renovables”. También ha subrayado que “desde el Gobierno andaluz trabajamos con la ilusión y la ambición de tener energía más limpia y menos contaminante, basada en nuestros recursos naturales para generar empleo, hacer nuestra economía más competitiva e impulsar la industria”. Por ello, en la agenda de la Administración andaluza el impulso a las energías renovables es una prioridad. Así, ha apuntado el objetivo de incorporar 12.000 nuevos megavatios (MW) en la legislatura, a sumar a los 9.400 MW de potencia renovable ya instalada a fecha de junio de 2022.

El consejero ha querido detenerse para aclarar que la tramitación de los proyectos renovables que realiza la Junta, aquellos que cuentan con una potencia inferior a los 50 MW, se rigen en Andalucía “por la legislación medioambiental más exigente” de las que existen en España, y ha remarcado que la tramitación es “transparente y participativa”, en la que los proyectos deben contar con puntos de acceso y conexión para iniciar este proceso y deben aportar avales “para restituir el terreno a su estado original, una vez transcurrida la vida útil de la planta”.
Además, ha agregado que la tramitación en cuanto a preservación de la biodiversidad se refiere “es exhaustiva, incluyendo un estudio sobre el comportamiento de las aves y la fauna como mínimo durante un año, a lo que sumar informes de impacto paisajístico”. De hecho, “en el supuesto de que todos los proyectos en tramitación salieran adelante, circunstancia que no se va a producir, alcanzaríamos el 0,7% de ocupación del territorio andaluz o el 1,5% de la superficie cultivable”, ha apostillado.

Jorge Paradela se ha referido a la oportunidad que puede suponer para la comunidad la apuesta por el hidrógeno verde o renovable. “Andalucía se está posicionando como uno de los mejores lugares del mundo para desarrollarlo debido a sus recursos naturales como el sol y el viento, a su ubicación geográfica y sus puertos, y a disponer en muchos casos ya de la demanda industrial necesaria, como ocurre con las áreas industriales del Campo de Gibraltar o de Huelva”. Así, ha considerado que este vector energético -“la próxima frontera”- generará “una nueva economía e industria asociada y una importante demanda de empleo que hemos de formar”.

El foco en esta nueva etapa, ha indicado el consejero, se encuentra sobre “la generación de valor añadido, el impulso de la Formación Profesional, de la FP Dual y de la Formación para el empleo, en estrecha colaboración con las consejerías de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo”.

La minería es otro ámbito estratégico para la comunidad andaluza, aprovechando su liderazgo en el valor de la producción minera, especialmente en minería metálica, donde la cuota andaluza representa el 90% del valor de la producción nacional. Así lo ha puesto de relieve el consejero, que ha recordado que la Consejería está elaborando de la mano del sector la Estrategia para una Minería Sostenible en Andalucía 2030, que verá la luz en este primer semestre.