Andalucía Económica regresó a Madrid el 28 de octubre para celebrar una nueva edición de su ‘Foro Directivos Líderes’. En esta ocasión, el ponente fue Ismael Guerrero, presidente de Energy Group y vicepresidente corporativo de Canadian Solar –EnergyGroup es una de las divisiones de Canadian–, y el escenario, el hotel Wellington. El acto fue moderado por Alfredo Chávarri, director general de la revista.

Ismael Guerrero estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Sevilla. Posteriormente, se graduó en Ingeniería Mecánica por la Universidad de Yale. En 2016, estudió Executive Education, Administración y Dirección de Empresas en la Harvard Business School y, en 2017, Executive Education, Private Equity and Venture Capital. En 2018, montó junto con otros socios Southup Ventures, que se dedica al capital riesgo.

Canadian Solar es uno de los cinco fabricantes más grandes del mundo de paneles solares. Cuenta con 14.000 empleados, 13.000 en China. Tienen más de 50 oficinas en todo el mundo. Su división factura 1.500 millones; y la de módulos unos 3.500 millones. El grupo cotizada en el Nasdaq y en 2021, han cumplido 20 años de existencia.

De los fracasos al éxito
En su intervención, Ismael indicó que él normalmente habla más de los fracasos que de los éxitos. Según relató, no terminó el doctorado en Yale –se fue al tercer año, aunque vivió tres años en Estados Unidos donde aprendió mucho–. Luego volvió a Sevilla y entró a trabajar en un programa tecnológico de la UE para el aprovisionamiento electrónico de satélites. Entonces, hubo un boom de las renovables en España y él recibió varias ofertas para salirse de la agencia, empezó a hacer proyectos y, al final, montaron la primera fábrica de silicio en León, que estuvo operativa cinco años hasta que los chinos acabaron con ella. Luego se fue a China porque era donde se estaba fabricando todo y le llegó una oferta del mayor fabricante de la época. A los 11 meses de estar en Shanghái, la empresa quiebra y el fondo en el que estaba lo interviene el estado. “Llegó un momento en el que cogí verdadero complejo de gafe”, confesó.

Canadian Solar era uno de sus clientes de la fábrica de silicio. El Gobierno canadiense empezó a fomentar la firma de contratos con empresas que montaran plantas solares en Canadá y le ofreció que lo ayudara a hacerlo. Empezaron en Canadá y fueron creciendo (Japón, Brasil) y hoy en día es el desarrollador de proyectos solares más grande del mundo.

Cuando llevaba cuatro años en la empresa, le llegó una oferta muy buena de SunEdison que era el desarrollador más grande del mundo y quería sacar a bolsa sus divisiones. Le ofrecieron unirse y decidió no hacerlo. Otro gran fracaso, porque todos los compañeros que se unieron se hicieron multimillonarios.

“Cuando me llamaron la segunda vez, ahí ya no me lo pensé. Sacamos Terraform a bolsa. A los nueve meses, quiebra SunEdison, la matriz, y la tenemos que vender a una empresa canadiense. Lo que sí saqué de bueno de SunEdison es que me pagaron el MBA en Harvard. También tuve mucha suerte de quedarme mis acciones y cuando las vendimos pues hice un capital importante para una vida sencilla en Sevilla. Esos siete años me los pasé viviendo en China, en Singapur, Hong Kong. Es una vida muy intensa, la realidad es que estás todo el día en un avión. Hasta que hace tres años, decidimos volvernos a Sevilla”, manifestó.

Cuando llevaba nueve meses en Sevilla, con su pequeño family office, haciendo sus inversiones en el sector inmobiliario, startups y pequeños proyectos solares, su amigo el CEO de Canadian Solar tuvo un accidente de coche y se quedó en coma. El Consejo de Administración le pidió que volviera: “Eso fue hace dos años y medio, volví para echarles una mano y hacer crecer la división. El CEO se ha ido recuperando aunque se ha quedado en silla de ruedas y está volviendo poco a poco y conforme él lo haga yo espero que algún día me deje volver a mi vida relativamente más tranquila”, declaró.

Así es como terminó de rebote siendo presidente desde Sevilla –le pidieron que volviera a Nueva York y se negó–. Actualmente, da clases e Finanzas en la Universidad Loyola y está intentando terminar el doctorado que nunca terminé.

Guerrero también analizó el problema energético que tiene el mundo y cómo la energía solar puede contribuir a resolverlo. “Un hecho que está claro es que vamos hacia la electrificación de la economía. En el largo plazo, la energía eléctrica tiene una gran probabilidad de ser gratis. Mi visión es que pasará algo similar a lo que pasa con los teléfonos móviles, que tendremos todos una tarifa plana y usaremos la energía que queramos, porque generarla va a ser gratis. Lo que pasa es que nos va a llevar un tiempo llegar a ese punto”, vaticinó.
A nivel medioambiental, Ismael explicó que la responsabilidad principal a nivel mundial es de India y China, puesto que son las economías que verdaderamente crecen. Estos países deben cumplir las reglamentaciones para evitar el CO2. “Si no lo hacen ya podemos hacer nosotros lo que sea que no se va a resolver nada”, sentenció.

Fuentes de energía
Guerrero también habló sobre las fuentes de energía usadas en las últimas cinco décadas y las que se espera se usen las próximas tres. A saber, en el pasado: carbón, hidráulica, petróleo y nuclear. Y para los próximos 30 años, se espera que la nuclear se mantenga o decrezca un poco; que la hidráulica se mantengan; que el carbón decrezca mucho; que el gas se mantenga constante; y que las renovables (solar y eólica) crezcan mucho.

“Esto no pasa porque la humanidad tenga una conciencia más ambiental, sino por precio. Son las dos tecnologías que generan energía de forma más barata hoy. La gente no está dispuesta a pagar mucho más por la energía eléctrica porque no sea contaminante. Lo que tenemos que hacer es desarrollar una tecnología que lo haga lo suficientemente barato para que todo el mundo tire por ahí. Y eso es lo que ha pasado con la solar y el viento”, puntualizó.

Ismael también se refirió al componente de velocidad que tienen las renovables. “En los próximos 12 años, vamos a pasar de 500 a 2.400 GW instalados de energía solar –unas 600 centrales nucleares–. Si quisiéramos hacer algo equivalente en energía nuclear nos llevaría más de 15 años con un coste de energía de entre 150 y 300 euros el MW. Mientras que la generación de energía solar hoy está entre 35 y 45 euros el MW. Es decir, vas a tener una energía que te cuesta tres veces más y que te cuesta ponerla en funcionamiento 15 años, cuando el único impedimento que hace que la energía solar no esté funcionando mañana es únicamente los permisos. De los cinco años que tardas en desarrollar un proyecto fotovoltaico, tres y medio o cuatro son permisos; la construcción de la planta es un año”, criticó.

Además, se ha producido un descenso del coste de la tecnología solar fotovoltaica desde 2010 hasta hoy, bajando un 74%. “Nuestro camino tecnológico para los próximos diez años dice que vamos a reducir el coste un 10% anual. O sea, la energía solar costará dentro de diez años la mitad de lo que cuesta hoy. Al viento le pasa algo similar, pero tiene un mantenimiento mayor porque tiene muchas partes móviles; las solares no tienen, todo es microelectrónica, por lo que el mantenimiento es casi nada y duran más tiempo. Por lo que el coste de la energía solar sí puede llegar a ser cero”, pronosticó.

Gracias a la nueva tecnología, van a incrementar la eficiencia de los paneles significativamente y va a seguir bajando el coste. Cada 1% que mejoran la eficiencia, el coste de la planta disminuye unos 10 céntimos, que es un 20% del coste de la energía. “Para la próxima década, deberíamos ser capaces de seguir reduciendo el coste un 60%”, adelantó.

El problema de la energía solar es que solamente genera cuando hay sol, lo que de verdad ha supuesto un cambio fundamental es el desarrollo de las baterías y esto ha venido gracias al coche eléctrico –explicó–. “La producción de baterías de litio se va a multiplicar por más de 20 en los próximos tres años y eso se espera que genere una reducción de costes de las baterías todavía más grandes”, añadió.

Ismael denunció la legislación sin sentido que a menudo realizan los políticos. “Legislan dañando mucho al contribuyente sin entender que estas cosas conllevan tiempo, esto es algo que viene, que va a pasar pero no en un año, sino en cinco o siete”, declaró.

También habló sobre el aumento del precio de la materia prima –el polisilicio– en su sector, que se ha multiplicado por 4 y esto ha hecho que por primera vez los paneles hayan dejado de bajar para empezar a subir. También influye el aumento del coste del transporte marítimo. Guerrero aseguró que la inflación a las energías renovables les viene bien, porque “aunque suben los precios, suben mucho menos de lo que sube en todas las demás”.

Precisamente, para todos aquellos que tienen industria, el presidente de Energy Group les indicó que deberían plantearse seriamente instalar paneles solares en sus negocio, porque puede resultar muy rentable.