A las doce del mediodía, a uno le empieza a entrar ese gusanillo por el estómago. El cuerpo pide algo, pero quiere algo bueno. Distinto a lo de siempre. Y ese es el objetivo de la recién estrenada línea de aperitivos de Mayo Sevilla, el restaurante que el Grupo Manolo Mayo tiene en Sevilla capital desde hace algo más de un año, situado en Reyes Católicos, en los bajos del Hotel Bécquer.

Y aquí, el aperitivo, viene en lata. Desde unos mejillones grandes en un suave escabeche receta de la casa hasta unas navajas terciadas al oloroso, pasando por unas cañaíllas al natural, unas almejas en salsa de lima y jengibre o los lomos de caballa en manteca colorá para untar en rebanadas de pan. Todo artesano, hecho con mimo por el jefe de cocina de Mayo Sevilla, Antonio Yerga.

A esta selección de conservas, que irá cambiando periódicamente y se ampliará con otras referencias, se unen las anchoas del Cantábrico, las ostras y las chacinas, jamón y lomito 100% ibéricos de bellota con Denominación de Origen Protegida Jabugo. Y no podían faltar las aceitunas, unas gordales con aliño casero, por supuesto.

Para acompañar el aperitivo perfecto hace falta beber algo de su nivel, y en Mayo Sevilla apuestan por los vinos generosos de altura, con manzanillas, finos, amontillados u olorosos de bodegas como Hidalgo, Lustau, Barbadillo o González Byass, sin olvidar al rey de los aperitivos: el vermú.

Manolo Mayo
El Grupo Manolo Mayo tiene su origen en el año 1963, cuando su fundador, Manolo Mayo, abre un pequeño bar de carretera en su pueblo, Los Palacios, junto a Emilia, su mujer. Hoy, casi 60 años después, es uno de los grupos hosteleros más importantes de Andalucía, y cuenta con dos restaurantes (Los Palacios y Sevilla capital), un hotel con 45 habitaciones, un centro de formación en Hostelería, un catering y una hacienda de celebraciones, Santa Clotilde. Al frente de las cocinas del Grupo Manolo Mayo se encuentra Loli Rincón, una de las mujeres pioneras del sector y una de las pocas jefas de cocina de Sevilla.