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La fábrica de cemento de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) está inmersa en un proyecto de empleo de biomasa como combustible en el proceso de producción de cemento. Adicionalmente, para alinearse con el cumplimiento de la normativa europea contra el cambio climático, la planta alcalareña prevé emplear nuevos combustibles alternativos fomentando nuevas inversiones del sector del reciclaje en el entorno de la fábrica de cemento.
Según manifiesta el Director General de Flacema, Manuel Parejo, “el proyecto presentado por la empresa no implica más que utilizar combustibles alternativos no peligrosos -restos de poda, plásticos, serrines, etc.- tal y como hacen la mayor parte de las fábricas europeas desde hace más de 40 años. La fábrica de Alcalá solo pretende poner en marcha un proyecto para ganar competitividad y mantener así su actividad y empleo. Si propiciamos que fábricas situadas en Marruecos, Túnez o Argelia operen de manera más competitiva que nosotros, acabaremos consiguiendo que las fábricas andaluzas sean expulsadas del mercado. Andalucía no está precisamente en una situación que le permita renunciar a su industria”.
“Los combustibles que se pretenden utilizar, se utilizarían siguiendo las Mejores Técnicas Disponibles que fija la UE, de manera que se garantice, si cabe más que antes, la seguridad de las personas y del entorno. Para el sector cementero, a pesar de que algunos quieran hacer ver lo contrario, la seguridad y la salud de las personas son cuestiones completamente irrenunciables”, indica Manuel Parejo.
Tal y como indica el vicepresidente de Flacema y Secretario General de UGT FICA Andalucía, Manuel Jiménez, “la utilización de estos combustibles -valorización energética- es completamente segura, tanto para las personas como para el medio ambiente. La valorización energética, además de aportar competitividad es una solución efectiva y segura para el tratamiento de residuos, con la que se consiguen reducir las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero. Parar un proyecto de estas características a una fábrica que aporta más de 30 millones de € a la economía local de Alcalá de Guadaíra y que genera empleo en la zona, sería un error muy grave”.
En la misma línea se manifestó José Miguel Sánchez, Secretario General de CCOO de Construcción y Servicios de Andalucía y también vicepresidente de Flacema: “la fábrica de Alcalá genera más de 300 empleos directos e indirectos. Por otro lado, son casi 1000 familias, contando con proveedores locales y regionales, las que dependen de su actividad. No tiene ningún sentido demonizar un proyecto empresarial, que además de seguro, aportará competitividad a una empresa para que pueda mantener su actividad y el empleo. Debo señalar que alrededor del 94% empleo generado por esta fábrica es indefinido”.
Desde Flacema su director general, Manuel Parejo, ha reiterado la urgencia de esta empresa por contar cuanto antes con la autorización ambiental integrada que le permita poder seguir operando con una estructura de costes similar a su competencia. La caída del consumo de cemento y de las exportaciones, agravada aún más por la pandemia del Covid-19, hace muy complicado seguir operando en una situación de ausencia de competitividad.