El proyecto de Fertiberia para la regeneración de los apilamientos de fosfoyesos en Huelva ha recibido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. La compañía da así un paso decisivo para cumplir con uno de sus principales objetivos estratégicos, que es la materialización de la iniciativa para restaurar esta área de la marisma onubense. Para hacerlo cuenta con proveedores de primer nivel internacional, como Ardaman Associates (firma estadounidense que ha clausurado con éxito más de 60 balsas en todo el mundo) y las firmas españolas Eptisa e Inerco. Las zonas actualmente ocupadas por los apilamientos de fosfoyesos volverán a integrarse en el entorno de la Marisma, a través de la revegetación y reintroducción de especies vegetales y animales autóctonas.

La Declaración de Impacto Ambiental demuestra que el proyecto de Fertiberia es serio, realista, está bien documentado y es la solución técnica y medioambiental más idónea para la restauración y clausura de los apilamientos de fosfoyesos. “Fertiberia quiere mostrar su satisfacción por la obtención de la DIA y reitera su total colaboración para iniciar esta inversión inmediatamente”, según ha afirmado el presidente de la compañía, Javier Goñi. El comienzo de este proyecto, que supondrá la restauración de este entorno para su plena integración en la marisma de Huelva, activará un desembolso de más de 65 millones de euros y tendrá un beneficio directo e inmediato para la sociedad onubense.

La DIA establece, además, “condiciones ambientales, incluidas medidas preventivas, y correctoras, para la adecuada protección del medio ambiente y los recursos naturales”, para cuyo cumplimiento Fertiberia está plenamente alineada y comprometida.

Ahora, la compañía, en coordinación con la Dirección General de la Costa y el Mar, continuará con el proceso de obtención del resto permisos autonómicos y municipales con el objetivo de iniciar en el menor tiempo posible la ejecución de esta inversión. Así, espera obtener con rapidez tanto la modificación de la AAI (Autorización Ambiental Integrada) solicitada a la Junta de Andalucía, como la licencia de obra, que se solicitará al Ayuntamiento de Huelva. La plena colaboración de las Administraciones públicas implicadas es, en este momento, decisiva para que el proyecto se pueda poner en marcha.

Cabe recordar que desde la clausura del apilamiento de fosfoyesos en 2010 Fertiberia inició todos los trabajos encaminados a lograr su restauración. En 2014 concluyó la elaboración de un proyecto basado en las mejores técnicas disponibles que, tras sucesivas mejoras, fue declarado idóneo por el Ministerio de Medio Ambiente y la Audiencia Nacional en 2016. Desde entonces, la compañía ha seguido cumpliendo puntualmente con todas las fases necesarias para iniciar esta inversión con la mayor celeridad posible. De este modo, el proyecto y el estudio de Impacto Ambiental presentado por Fertiberia ante el Ministerio fue objeto de exposición pública. A continuación, en marzo de 2018, la compañía entregó toda la documentación e informes contestando las alegaciones finales recibidas y, en enero de 2019, a los últimos requerimientos de información complementarios.

En paralelo a este proceso, Fertiberia ha dado pasos decisivos para intentar cubrir la totalidad de las garantías financieras del proyecto mediante aval bancario o seguro de caución, tal como requirió la Audiencia Nacional el pasado 26 de junio. La compañía ya ha logrado constituir avales por valor de 36,1 millones de euros (el 55%) con su “pool” de bancos financiadores (entre los que se encuentran Santander, Sabadell, Caixabank, Bankia y Bankinter), con lo cual ya están cubiertos los primeros cinco años de vida del proyecto. Tras este primer hito Fertiberia continúa trabajando intensamente para ofrecer una solución definitiva que sea satisfactoria para la Audiencia y el Ministerio.

Sobre Fertiberia
Fertiberia, referente permanente para el sector de fertilizantes en España, es, a día de hoy, uno de los principales productores de fertilizantes, amoniaco y derivados de la Unión Europea. Con más de 1.400 empleados y 14 centros de actividad industrial repartidos por toda la Península Ibérica, la compañía desarrolla y produce soluciones agronómicas innovadoras (como fertilizantes de última generación) que elevan la competitividad del sector agrícola y colaboran en la transición ecológica de un sector esencial para la economía europea. También produce soluciones medioambientales para la industria y otros sectores, como AdBlue, con el que ha logrado reducir un 10% las emisiones a la atmósfera de gases NOx del parque de vehículos diésel en España.