La Federación de Empresarios del Metal, Fedeme, califica de fracaso el seguimiento en la industria auxiliar aeronáutica de la convocatoria de huelga realizada por organizaciones sindicales minoritarias al inicio de la jornada de este jueves 23 de julio, dado el escaso seguimiento registrado desde primeras horas de la mañana y califica de muy irregular, hasta el momento, el seguimiento de los paros convocados para el resto de turnos por los sindicatos mayoritarios.
Carlos Jacinto Marín
En cuanto a la manifestación planteada para el 23 de julio, Fedeme insiste en que no era el momento para la organización de este tipo de concentraciones, no obstante, lamenta el motivo sanitario que ha llevado a su desconvocatoria.
“La huelga no es el camino para un sector que ha perdido el 40% de la producción. Cualquier convocatoria de paro lo que representa es un perjuicio económico y de imagen para el sector y eso es lo menos recomendable en estos momentos en los que debe primar la paz social y la ausencia total de conflictividad”, destaca el director gerente de Fedeme, Carlos Jacinto Marín.
Estamos en la peor de las crisis que podíamos vivir por el efecto de la pandemia en el turismo, unido a los problemas previos que venía sufriendo el sector. Con este panorama, desde Fedeme apostamos por remar todos juntos en la misma dirección y exigimos un Plan Estratégico nacional de apoyo a la industria aeroespacial.
Un plan de choque urgente que ofrezca tranquilidad a largo plazo y evite la salida de la inversión conseguida por el sector en los últimos diez años, tal y como ha trasladado esta Federación al titular de Economía de la Junta de Andalucía, junto a otras tantas aportaciones que han sido recogidas en el paquete de medidas de apoyo al sector aeronáutico presentado recientemente al Gobierno central.
Respecto a la situación particular que atraviesa Airbus y que repercute inevitablemente sobre toda la industria auxiliar que pivota a su alrededor, desde Fedeme se insiste en que «Airbus es el tractor de nuestra industria aeroespacial, así que no podemos desear otra cosa que desde las administraciones se apoye a la compañía con todo lo necesario y legalmente posible», sostiene el director gerente de Fedeme.
En cuanto a las condiciones laborales de los trabajadores de este sector que denuncian los sindicatos, Fedeme mantiene que estas empresas y sus trabajadores sí cuentan con un convenio colectivo siderometalúrgico vigente y actualizado salarialmente a 2020 y que la industria auxiliar cumple mayoritariamente.
Una industria auxiliar que se encuentra, a su vez, gravemente afectada por el efecto colateral provocado por la crisis sanitaria y económica del COVID-19 y que se encuentra afectada en su mayoría por ERTES, circunstancia que obliga a esta patronal a seguir insistiendo en la necesidad de poder ampliar esta figura hasta finales de año, para dar así más margen para la recuperación de estas compañías.