Como cada época del año, la Semana Santa también tiene su propia gastronomía y en La Esencia les gusta bailar al son de su gente y sus vidas. Por eso, con el comienzo de la Cuaresma, las casas se preparan con capirotes, túnicas y complementos y el obrador se viste de gala para preparar unas torrijas muy especiales y llenar las casas sevillanas de un sabor muy especial, a fiestas de la primavera.

Para hacer más dulce la espera hasta el Domingo de Ramos, en el obrador de Mairena del Aljarafe, Javier y su equipo preparan una nueva torrija con unas características muy peculiares. Se trata de una masa de brioche elaborada con frambuesas naturales, macerada en licor de frutos rojos, y acabada en una sugerente forma de donut.

También cuentan con las torrijas de producción tradicional, pudiendo elegir entre las de vino y miel en pan brioche elaborado con masa madre en la misma Esencia y la de leche con canela y azúcar. Una oda a la tradición y los sabores de nuestra tierra que estos días, más que nunca, recuperan su esplendor.

El aprovechamiento del pan como tradición
Un postre delicioso que, según datan algunos escritos, se cocina desde el Imperio romano, en el s. I d.C, cuando se preparaba partido pan en gruesas rebanas y empapándolas en lecha para freírlas en aceite y rebozarlas en miel. Son el germen de nuestras torrijas a este lado del Mediterráneo o el ‘pain perdu’ francés, hasta llegar a Estados Unidos como las ‘french toast’. En cualquier caso, el aprovechamiento del pan ha sido y siempre será una de los mayores y más ricos recursos del ser humano en su alimentación.

Las torrijas están disponibles para su venta hasta que finalice la Semana Santa en los diferentes puntos de venta de La Esencia en Sevilla:

• La Esencia. Polígono Pisa.
• Aborigen Café. Mairena del Aljarafe.
• Raíces. Calle Bami.