El Encuentro Internacional de la Química, Expoquimia 2014, celebrado en Fira Barcelona, ha acogido la presentación de los datos más destacados de ‘La realidad industrial de Andalucía. Los casos del Campo de Gibraltar y Huelva’, en relación a los dos principales núcleos industriales de la Comunidad. El acto, organizado por la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de Huelva (AIQBE) y la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI) ha sido presidido por el consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía, José Sanchez Maldonado, y ha contado con la asistencia de los presidentes y representantes de las empresas agrupadas en ambas asociaciones; el presidente de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), así como otras autoridades de ambas provincias e invitados pertenecientes al sector.
El consejero de Economía ha destacado la importancia de la industria química en Andalucía, y en especial, la que representan AIG y AIQBE, así como su crecimiento acelerado en el último ejercicio contabilizado. Asimismo, ha indicado que el objetivo de Andalucía es “incrementar el peso del sector industrial en el PIB andaluz en cinco puntos, en el medio plazo, de acuerdo con el espíritu de la estrategia Europa 2020, de la Comisión Europea”. Sánchez Maldonado ha insistido en que Andalucía pretende llegar a esa fecha con un peso del sector industrial en su economía del 20%. “Reindustrializar nuestra economía es vital para consolidar un modelo de crecimiento suficiente y sostenible a largo plazo, en lo económico, en lo social y en lo medioambiental”, ha indicado.
El valor de la producción total de las empresas integradas en AGI y AIQBE ascendió en 2013 a 23.831 millones de euros, unos 800 millones más respecto al ejercicio anterior, de los que el 55 % tuvo como destino el mercado nacional, mientras que el 45% fue exportado gracias a la demanda internacional. Se pone así de manifiesto el esfuerzo realizado por mantener su producción y sus plantillas e invirtiendo al mismo tiempo en la mejora de sus equipos e instalaciones. Este crecimiento sostenido de la producción está ligado desde 2009, a una mayor salida a mercados exteriores para compensar así el retroceso de la demanda interna como consecuencia de la coyuntura económica mundial.
En cuanto a la cifra de ingresos de las empresas asociadas a ambas agrupaciones cabe destacar que el 81,7% respondió a materias primas y auxiliares; el 4,5% a otros gastos de explotación; el 4,4% a energía; el 1,8% a otros servicios y suministros y el 1,4% a transportes, siendo el VAB del 6,1%.
Sectores de producción
En la cifra correspondiente al valor de la producción de AGI y AIQBE, el 70% corresponde al sector de refino de petróleo y gas. En segunda posición se sitúan la industria petroquímica, los productos químicos y la metalurgia, ambas con un 12%, seguidas de la generación de energía eléctrica, con un 2%, y los biocombustibles, gases industriales, los fertilizantes, la industria papelera y los servicios portuarios con un 1%. Estos datos muestran la diversidad de las industrias que integran ambas asociaciones, distribuidas en ocho sectores diferentes.
La tendencia a la recuperación económica de estas empresas ha repercutido positivamente en el empleo, caracterizando a ambos núcleos industriales tener una plantilla estable y una baja temporalidad. En 2013 los datos conjuntos sobre empleo sumaron un total de 7.133 trabajadores propios. A esta cifra se añaden los 5.072 pertenecientes a empresas auxiliares que desarrollan regularmente su actividad en estos centros de producción, por lo que la cifra global ascendió a 12.205 trabajadores.
En cuanto al tipo de empleo, el 97% de las plantillas propias de AGI y AIQBE disponían de un contrato indefinido. Un 64,5% de los mismos trabajó en puestos vinculados a la producción, el 13,7% en departamentos de gestión y administración, el 12,5% en otros servicios y el 9,2% en áreas de mantenimiento. Por último, atendiendo al nivel de cualificación, el 47% del total tenía formación profesional y el 23,3%, titulación universitaria.
Valor añadido y efectos derivados en el empleo
Los asociados de AGI y AIQBE y sus trabajadores consumen bienes y servicios de las empresas de las provincias en las que desarrollan su actividad, Cádiz y Huelva. Esto se traduce en creación de puestos de trabajo y en beneficios para el tejido empresarial de las zonas en las que se asientan.
Los efectos directos generados de manera agregada por los centros de trabajo que integran ambas asociaciones se situaron en términos de Valor Añadido Bruto (VAB) en 1.472,2 millones de euros en 2013, lo que supone un aumento de casi 177 millones con respecto al año anterior. El número de empleos creados de manera directa por las industrias de las dos asociaciones fue de 7.223 personas.
La suma de los efectos directos, indirectos e inducidos permite medir el impacto total de los asociados de AGI y AIQBE en Cádiz y Huelva: 2.334,4 millones de euros en cuanto a VAB y 24.594 en número de empleados.
Inversión
Las inversiones realizadas durante el pasado año ascendieron a 296,1 millones de euros, acumulando un total de 4.176 millones de euros en los últimos siete años.
El 57,4 % se destinó a mejoras de los procesos productivos, el 14,1 % a protección ambiental, el 17,4% a instalaciones, el 10,4 % a seguridad y salud laboral y el 0,9 % a I+D. Se muestra así el interés de las empresas de AGI y AIQBE por mejorar la seguridad laboral, el impacto ambiental, así como sus instalaciones para seguir aumentando la eficiencia, productividad y competitividad.
El conjunto de las cifras presentadas durante el acto, muestran el impacto económico y social que las empresas integradas en ambas asociaciones ejercen sobre su entorno, situándose así como uno de los principales motores económicos de Andalucía. Su evolución en los últimos años y el período de estabilidad en sus producciones contribuyen de modo determinante a la posición que ocupa la Comunidad: como ser la primera de España en las áreas de ‘Generación de energía eléctrica’ y en ‘Producción, primera transformación y fundición de metales’, y la segunda en ‘Refino de petróleo y químicas’.