El presidente de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Rafael Carmona; el de Puertos del Estado, Francisco Toledo; y el de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, han inaugurado hoy la exposición ‘Historia Gráfica del Puerto de Sevilla’ en la sala Murillo. La muestra, que permanecerá abierta al público hasta el 30 de junio, hace un recorrido por la evolución de los muelles a través del testimonio de más de 150 fotografías y de 30 piezas del patrimonio portuario, con el objetivo de embarcar al visitante en una travesía por la historia desde el puerto americano hasta el del siglo XXI.

“Con esta exposición queremos invitar a la población de Sevilla a pasear por la ciudad a través de sus antiguos muelles portuarios: la Sal, Nueva York, Delicias… y también por lo que en un futuro será ciudad: el muelle de Tablada”, ha destacado el presidente de la Autoridad Portuaria. En este sentido, Rafael Carmona ha mencionado el nuevo distrito urbano portuario como un “espacio en el que la historia, el patrimonio y la arquitectura, convivirán con el agua, la creatividad, la cultura, el deporte, la gastronomía, el turismo y la innovación. Todo, manteniendo en el muelle, tinglados y naves su verdadera esencia portuaria”.

Asimismo, Rafael Carmona ha expresado que “no se puede entender Sevilla sin la historia de su puerto. Esta unión determina el desarrollo económico y urbanístico de la ciudad, porque el Puerto ha sido y es protagonista de la modernización y de las grandes transformaciones de Sevilla”. A continuación, el presidente ha recordado grandes obras de principios y mediados del siglo XX que han modelado el paisaje urbano como el canal de Alfonso XIII, la primera esclusa o el cerramiento de Chapina.

Por su parte, Francisco Toledo ha recordado que “la historia de España está íntimamente unida al mar y a sus puertos, por ello considero que es nuestra obligación abrir los puertos a las ciudades, compartir espacios y experiencias, dar a conocer nuestro patrimonio, y poner en valor la relevancia de los puertos como motores de nuestra economía y de la cohesión territorial”.

Por otro lado, el presidente de la Fundación Cajasol ha declarado que “cuando se cumplen 150 años del nacimiento de la institución que transformó completamente las instalaciones portuarias, es un buen momento para repasar su historia y su fundamental contribución al desarrollo de Sevilla. La exposición que tenemos el honor de organizar junto a la Autoridad Portuaria pretende también impulsar un mayor acercamiento de los sevillanos a la vertiente más industrial y productiva del río”.

Antonio Pulido ha añadido que “después de los retrasos impuestos por la pandemia y cuando por fin enfilamos la ansiada fase de reactivación económica, la celebración de este aniversario nos recuerda, en definitiva, dónde tiene nuestra tierra uno de sus sectores más estratégicos de cara al nuevo modelo económico que se abre paso”.

El legado del puerto
‘Historia Gráfica del Puerto de Sevilla’ presenta fotografías y gráficos, en especial, de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Estos ilustran la actividad portuaria junto a la Torre del Oro, donde coincide el buque y el ferrocarril; los embarcaderos y muelles antiguos; el paso de la navegación a vela al vapor; o distintas vistas desde Triana y del Paseo de las Delicias, entre multitud de escenarios.

Además, las imágenes documentan hitos clave en la transformación del Puerto como la construcción del canal de Alfonso XIII y de los muelles de Tablada, Nueva York y Delicias; las obras de las esclusas; el cerramiento de Chapina o la adquisición de la grúa de gran potencia Fairbain de principios del siglo XX.

La muestra también expone piezas singulares del patrimonio portuario, principalmente del archivo histórico y del museo del Puerto de Sevilla. Las más antiguas son el Registro de confirmación de Carlos III para el nombramiento de escribanos públicos por los corredores de Lonja y Comercio al por mayor, de 1760; y la Data del Tesorero del Consulado de Sevilla que recoge los gastos de la Corta de la Merlina, de 1794.

Asimismo, el recorrido se completa con maquetas de buques y útiles para la navegación. Se expone la maqueta del Real Fernando, el primer barco a vapor construido en España, en los astilleros de Los Remedios en Triana; de la draga Guadalquivir y de buques construidos en los astilleros sevillanos. También, un mareógrafo de la primera esclusa; maquetas de grúas; y dos bitácoras, de las dragas Guadaíra (1900) y Broa (1907), con el compás magnético en su interior que permite mantener el rumbo en la navegación.