El 17 de marzo se reunieron en París siete jamones de diferentes Denominaciones de Origen (DOP Dehesa de Extremadura, DOP Guijuelo, DOP Jamón de Huelva-Jabugo, DOP Presunto do Barrancos, DOP Prosciutto di Parma, AOC Jambon Noir de Bigorre et Kintoa AOC en cours) que llegaron de diferentes países para pasar la ‘soirée’ que dirían en Francia y provocar un encuentro cultural y organoléptico del que fuera testigo un exquisito y profesional público parisino. Este encuentro ha sido provocado por la Asociación Terres de France y se ha celebrado en el Hotel Le Bristol, un lugar digno de acoger este evento.
JamondeHuelvaDOP Paris 17 03 16 (13)
Cada jamón desplegó su propia personalidad, primero a través de la voz de sus Denominaciones de Origen Protegidas correspondientes y, posteriormente, a través de su actuación en el paladar con finas lonchas delicadamente preparadas por su maestro cortador.
En el caso de Jamón de Huelva, Jabugo, además, Eric Frechon, del Restaurante Épicure (tres estrellas Michelin) dedicó sus elogios al Jabugo con el que se agasajó a los invitados, describiendo sus características como una joya para los sentidos.
Si bien los participantes en este encuentro se mueven en el mundo de la distribución, tiendas gourmets, prensa gastronómica, chefs, agencias de marketing o autoridades del gobierno, no sólo se acercaron al Jabugo para conocer y disfrutar de sus características organolépticas, sino que además fue una forma de acercarles a través de los sentidos al territorio. El Jamón de Huelva no es sólo un producto gastronómico de gran nivel, sino también es una forma de vida y hacer vida. Y prueba de ello es la Ruta del Jabugo, que la DOP Jamón de Huelva llevó de la mano a este encuentro.
Muy interesante fue también el resultado obtenido con los maridajes que se realizaron con los diferentes tipos de pan y vinos franceses de reconocido prestigio internacional. En definitiva, una tarde rica en experiencias.
El hecho de que durante todo el evento hubiera continuas referencias al Jamón de Huelva como Jabugo ha sido una forma de empezar a consolidar lo que ya en cierto modo se sabía y es que para los consumidores parisinos y franceses el nombre de la DOP es Jabugo.