Aena está realizando una prueba piloto en el Aeropuerto de Sevilla para el control remoto de las pasarelas (o ‘fingers’) que conectan los aviones con el edificio terminal, permitiendo de ese modo el embarque y desembarque del pasaje.

La prueba, que ha contado con la colaboración de cuatro aerolíneas, se ha realizado en coordinación con la empresa Adelte y bajo la supervisión de las áreas de Operaciones y Seguridad Operacional del aeropuerto.

Para testar la efectividad de esta tecnología, se ha procedido a la conexión- desconexión remota de los ‘fingers’ a una decena de vuelos diarios, lo que ha permitido ir ajustando el sistema a las necesidades que puedan surgir durante una operativa real.

En la actualidad, esta labor la realiza un Técnico de Operaciones en el área de Movimiento (TOAM) desde una consola ubicada en la propia pasarela. Con la gestión remota, este operario lo hace desde un pupitre instalado en las dependencias que este colectivo tiene junto a la plataforma de estacionamiento de aeronaves del aeropuerto.

Gracias a cinco cámaras colocadas en diferentes ángulos de cada ‘finger’, desde el pupitre se ve la aeronave y la plataforma, pudiendo moverlas como si lo hiciera ‘in situ’. Un semáforo indica a la tripulación el momento en el que se puede abrir la puerta del avión para desembarcar a los pasajeros o, una vez embarcados, cerrarla e iniciar el recorrido hasta la pista de vuelo: durante la maniobra de acople-desacople permanecería en rojo y pasaría a verde, una vez finalizada.

El uso de esta tecnología permite optimizar los tiempos que habitualmente son necesarios para gestionar las pasarelas, lo que redundaría en una mayor eficiencia para las escalas de las compañías aéreas.

A finales de 2020, Aena adjudicó por 5,14 millones de euros el suministro e instalación de seis ‘fingers’ de última generación en el Aeropuerto de Sevilla. Estas pasarelas, que sustituirán a las hidráulicas actuales, ofrecen entre sus funcionalidades la gestión en remoto, por lo que las pruebas que se han llevado a cabo han permitido evaluar las potencialidades operativas de ese uso.

La iniciativa desarrollada con Adelte y los proyectos de innovación en los que actualmente trabaja Aena constituyen una baza emergente para la organización, cuyo objetivo es promover la implantación de soluciones tecnológicas que hagan más eficientes los procesos y servicios de aplicación en el entorno aeroportuario.