Cepsa ha presentado, un año más, las declaraciones ambientales de sus centros industriales en la provincia de Huelva, Parque Energético La Rábida y Planta Química de Palos. Estos documentos recogen toda la información relativa al comportamiento ambiental de las instalaciones durante 2021, auditados por AENOR, verificadora externa independiente, y le permite comunicar, de forma normalizada y transparente, su desempeño ambiental. La verificación de AENOR y la renovación por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la inscripción en el registro de empresas Ecoauditados conforme al sistema comunitario de gestión y auditoría ambiental (EMAS) proporciona confianza en la información suministrada, asegurando el mayor reconocimiento nacional e internacional.

Desde hace 24 años, ininterrumpidamente, Cepsa presenta públicamente la declaración, no solo a los medios de comunicación sino a los grupos de interés, y habilita una cuenta de correo electrónico comunicacion.huelva@cepsa.com para que todos los ciudadanos pregunten aquellas cuestiones de las que necesitan respuestas. El pasado año, Parque Energético La Rábida recibió el reconocimiento de la Comisión Europea por sus logros medioambientales, como una de las diez primeras organizaciones registradas en el EMAS en España, animándole a continuar compartiendo sus buenas prácticas y su compromiso ambiental.

La adopción de las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) establecidas por la Unión Europea han sido una de las bases para que las instalaciones de Cepsa en Huelva se mantengan muy por debajo de los límites establecidos por la legislación, y para que haya mejorado respecto a 2020 en las emisiones de gases de efecto invernadero en las unidades de producción de electricidad.

La inversión en mejoras medioambientales en el Parque Energético La Rábida ha sido de 12,45 millones de euros, siendo la nueva unidad de tratamiento de compuestos volátiles en el muelle Torre Arenillas y el proyecto de abatimiento de partículas de la unidad de FCC los más destacados. Este último, por sí solo, conlleva una inversión de 13 millones de euros hasta 2024. Además, el gasto medioambiental ha sido de 23,9 millones de euros.
La inversión en mejoras medioambientales en la Planta Química de Palos ha sido de 17,88 millones de euros, suponiendo un récord histórico en actuaciones de mejora ambiental de la instalación. Las nuevas unidades de tratamiento térmico oxidativo de los compuestos orgánicos volátiles (RTO) y el proyecto de mejora de la Planta de Tratamiento de Efluentes los más destacados. La inversión acumulada en mejoras medioambientales desde 1997 se eleva hasta los 79 millones de euros. Además, el gasto medioambiental ha sido de 11 millones de euros, alcanzando el total invertido en este aspecto desde el año 1997 los 153 millones anuales.

La inversión y el gasto acumulados en temas medioambientales desde 1997 en los dos centros de Cepsa se eleva hasta los 970 millones de euros.

El cumplimiento global de objetivos de temática medioambiental ha sido del 97,1% en el Parque Energético La Rábida, destacando los que tienen que ver con el avance en economía circular, que han alcanzado el 100% gracias a los proyectos de mejora de caracterización, gestión y aprovechamiento de residuos, en el que la valorización como carga de lodos con hidrocarburos ha sido uno de los ejemplos de éxito.

En el caso de la Planta Química Palos el cumplimiento global de los objetivos ha alcanzado el 99,1% destacando los trabajos realizados para dar cumplimiento a los nuevos requisitos establecidos en la Autorización Ambiental Integrada, que incluyen las exigencias aplicables a la instalación de las MTDs en los ámbitos atmosféricos y de efluentes líquidos. Estos resultados han sido evaluados como muy positivos por parte de las direcciones de ambas instalaciones.

Adicionalmente las declaraciones medioambientales contienen información sobre otros muchos aspectos, a disposición siempre del ciudadano y de las instituciones y organizaciones, que van desde el control de ruidos a la inspección de los suelos, pasando por el consumo de agua o las acciones formativas y de sensibilización de personal propio y de empresas auxiliares.

Para Jorge Acitores, director de Parque Energético La Rábida, y Esther González, directora de la Planta Química en Huelva “esta declaración ambiental es el resultado de un trabajo exhaustivo de muchos años, de la innovación continua, de cultura ambiental y es la evidencia de que la compañía energética está en el mejor punto de partida para afrontar los ambiciosos retos de descarbonización y sostenibilidad que nos hemos propuesto en nuestra estrategia 2030, Positive Motion”. Además, es para Cepsa muy importante “el hacer públicas estas declaraciones auditadas y dar difusión a nuestros resultados de gestión ambiental son evidencias de la transparencia y el compromiso con los ciudadanos, que pueden comprobar, año a año, los avances y la mejora continua para estar entre las empresas líderes del sector energético”.

El Parque Energético La Rábida mantiene sus emisiones de SO2 en los valores más bajos de la serie histórica, las emisiones atmosféricas fueron muy inferiores a los límites establecidos, incluido el CO2 cuyo índice relativo a la carga y la producción mejora valores prepandemia, a pesar de no haber recuperado aún toda la capacidad. Esto resuena con el hecho de que el índice de eficiencia energética (EII) en 2021 ha sido de 84,2, lo que supone una mejora de 1,4 puntos respecto de 2020.

Además, se han reutilizado 1,88 millones de metros cúbicos de agua, un aumento significativo respecto de años anteriores, y una cantidad que Cepsa se ha propuesto aumentar en el futuro. En términos absolutos, el consumo de agua ha descendido un 3,9%. Este descenso se ha debido principalmente a dicho aumento del consumo de agua reciclada y mejoras de la red contraincendios.

La Planta Química Palos mantiene las emisiones atmosféricas en valores muy inferiores a los límites establecidos destacando que sólo se utilizan combustibles gaseosos por lo que las emisiones de compuestos como SO2 y partículas son ínfimas. Además, se han realizado importantes modificaciones exigidas por la administración en los controles de los vertidos líquidos cumpliéndose de forma holgada los límites legales establecidos.

La Fundación Cepsa en el entorno
Las actuaciones de educación ambiental, por las que han pasado más de mil ochocientos jóvenes onubenses, están asociadas a las actuaciones de mantenimiento y de uso público en la Laguna Primera de Palos, cuya restauración cumplió 20 años en 2021, en el Jardín Botánico Dunas del Odiel, Marismas del Odiel y en el ‘Sabinar del Estero´. Además, las colaboraciones con los ayuntamientos de Palos de la Frontera, Huelva y Moguer han ido encaminadas a la creación de zonas verdes urbanas y a la mejora de la biodiversidad en estos municipios.

La Compañía, al igual que su Fundación, está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y alinean sus iniciativas y proyectos a dichos objetivos, señalando como prioritarios: ‘Energía asequible y no contaminante´; ‘Trabajo decente y crecimiento económico´; ‘Producción y consumo responsables´; y ‘Acción por el clima´.

Cepsa es una compañía internacional líder comprometida con la movilidad y la energía sostenibles con una sólida experiencia técnica tras más de 90 años de actividad. La compañía también cuenta con un negocio de química líder a nivel mundial con una actividad cada vez más sostenible.

Cepsa ha presentado en 2022 su nuevo plan estratégico para 2030, Positive Motion, que proyecta su ambición de ser líder en movilidad sostenible, biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal, y de convertirse en un referente de la transición energética. La empresa sitúa a los clientes en el centro de su actividad y trabajará con ellos para ayudarles a avanzar en sus objetivos de descarbonización.

Los criterios de ESG inspiran todo lo que hace Cepsa para avanzar hacia su objetivo Net Positive. En esta década, reducirá un 55% sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2, y entre un 15% y un 20%, las de alcance 3, con el objetivo de llegar a cero emisiones netas en 2050.