Eduardo, Conchi y su equipo
Don Manuel Vera
Packaging
Jamón ibérico (4)
Interior tienda
Jamón ibérico (2)
Lomito ibérico de bellota (2)
Caña de lomo ibérico de bellota
Jamón ibérico (3)
Casa Verita fue fundada hace 53 años por Manuel Vera y, en 2005, Concepción Vera, su hija, tomó el relevo en la empresa familiar. ¿Cómo ha sido ese proceso de transición y la evolución de la empresa? ¿Qué enseñanzas obtuvo Conchi de sus padres?
– Desde que nací, en 1969, me crié y me instruí como cortadora y, más tarde, como ojeadora de jamones en la tienda que montó mi padre en 1967, cuando volvió del servicio militar. Fue en 2005 cuando por fin hice mi sueño realidad y abrí al público mi tienda, que era exclusivamente de jamones, paletas y embutidos de primera calidad y con curación artesanal. Ahí es cuando registré mi marca: Casa Verita. Artesanos del Jamón. Fuimos los primeros de toda Andalucía en distribuir jamón cortado a cuchillo y envasado al vacío, y a día de hoy contamos con clientes por toda España y varios países europeos.
Mis padres fueron, son y serán siempre ejemplo de valentía, decisión, perseverancia, tenacidad, entusiasmo y pasión por el trabajo bien hecho. Mi padre me enseñó a cortar el jamón al hombro, sin tabla, porque decía que era más rápido, y de mi madre aprendí que se podía llevar la casa, la familia y el negocio para adelante sin rendirse. Estar tantos años detrás del mostrador fue mi mejor escuela.
– Si su gestión al frente de la empresa empezó en 2005, entonces ya ha pasado por dos crisis económicas, la última, la provocada por el Covid-19. ¿Cómo están viviendo esta nueva situación? ¿De qué manera se están adaptando a ella?
– Esta situación ha sido muy diferente, nunca pude imaginar a un país entero parado. En la crisis anterior me tuve que reinventar, porque las ventas se desplomaron y tuve que empezar a distribuir por tiendas, restaurantes, panaderías, supermercados, cash, etc. Por aquel entonces ya había montado la sala de corte y envasado, y tenía cuatro trabajadores a mi cargo que no quería despedir. En esta crisis que estamos viviendo también toca reinventarse, y mi marido, Eduardo –se incorporó hace dos años al negocio– y yo hemos tratado de hacer más clientes a través de canales como whatsapp, redes sociales o web, bajando los precios de productos y de envío o sirviendo a domicilio sin coste en Arahal. Por supuesto, extremando las medidas de seguridad para clientes y empleados, implantando purificadores de aire en las instalaciones, cobrando mediante transferencia o tarjeta para prevenir contagios, etc. Lo que sea con tal de facturar, porque tenemos siete trabajadores en la empresa, casi todos fijos.
– Precisamente el Covid ha puesto de manifiesto, entre otras cosas, la importancia de la tienda on line. ¿Cuándo abrieron su tienda on line? ¿Qué evolución ha tenido? ¿Qué porcentaje de sus ventas supone el comercio electrónico?
– Abrimos nuestra primera tienda on line en 2002, y hace unos meses la hemos renovado por completo. El comercio electrónico supone el 10% de nuestra ventas, y los principales compradores proceden de Madrid, Barcelona, Cantabria, Málaga, Cádiz… aunque tenemos clientes por toda España, y en el extranjero, sobre todo, de Alemania, Francia, Austria, o Noruega. Los plazos de entrega son 24-48 horas para la península y de 3 a 5 días para cualquier país europeo.
– ¿Cuáles son los productos que comercializan? ¿De dónde proceden?
– Comercializamos jamones y paletas de las cuatro Denominaciones de Origen de jamón ibérico que existen en España: Valle de los Pedroches, Jabugo, Dehesa de Extremadura y Guijuelo. Nuestros jamones son principalmente ibéricos (bellota, cebo de campo y cebo), y cuentan con certificación de calidad. Y, además de jamones y paletas, embutidos ibéricos de bellota como caña de lomo, lomito, salchichón, chorizo y morcón. También tenemos queso puro de oveja, que distribuimos con nuestra propia marca.
– Además del on line y la tienda física, ¿tienen otros canales de venta?
– Sí, la distribución, que hacemos tanto a supermercados y cash como a pequeñas tiendas, carnicerías o panaderías, sin olvidar los eventos y celebraciones.
– ¿En qué consiste la diferenciación de Casa Verita con respecto a otras tiendas de productos ibéricos o gourmet?
– Hay una diferencia realmente importante: todos y cada uno de los jamones o paletas que vendemos han sido seleccionados personalmente por nosotros. Uno a uno, empleando vista, olfato, tacto y gusto. Y otra de las claves es la curación, porque preferimos darle a cada pieza el tiempo en bodega que consideramos necesario aunque ello implique que aumente la merma y bajen los beneficios. Nuestros jamones y paletas se curan naturalmente, sin aire artificial, sin prisas, sin acelerar los procesos. Y eso se nota.
No podemos olvidarnos del corte y del envasado. Aquí se cortan todas las piezas a cuchillo –tenemos un equipo de cortadores expertos–, y hemos invertido en investigación para encontrar el mejor material para nuestras bolsas de vacío, que garantice un periodo de tiempo mayor de conservación para que el producto mantenga intacto el color, el olor y el sabor, alcanzando hasta 100 días de caducidad. También damos garantía, y si algún cliente no está satisfecho le cambiamos la pieza sin ningún problema. Y, cómo no, la relación calidad-precio, con productos para todos los bolsillos. El cliente puede elegir entre diez tipos diferentes de jamón, tanto en piezas enteras como cortadas a cuchillo. Además, confeccionamos lotes y packs a medida, cuidando especialmente el packaging.
– ¿Cuáles son las líneas estratégicas de la empresa a corto plazo?
– Nuestra estrategia a corto plazo pasa por apostar por el e-commerce, invirtiendo en marketing on line y comunicación. También estamos estudiando la posibilidad de ubicar máquinas expendedoras con jamón cortado a cuchillo en el aeropuerto o en las estaciones de tren; reactivar las catas en bodegas, para maridar jamón y vino; potenciar el área de eventos con nuestro equipo de cortadores en vivo, etc.