Ayesa ha logrado un nuevo contrato para el diseño de una gran desaladora en Jubail, en la costa del Golfo Pérsico en Arabia Saudí.
Costa del Golfo Pérsico
La corporación china SepcoIII le ha confiado la ingeniería de detalle de la futura planta, que contará con una capacidad de producción de 400.000 metros cúbicos al día. Es uno de los principales proyectos de la región, pues satisfará las futuras necesidades hídricas de Riyad y otras poblaciones como Damman, Khobar y Jubail.
Ayesa acumula una gran experiencia en infraestructuras hidráulicas en general y en desaladoras en particular. Sólo en Oriente Medio ha participado en los últimos años en más de una decena de plantas de ósmosis inversa, que es la tecnología más avanzada en la actualidad para el tratamiento de agua salada.
De hecho, el objetivo de SWCC (Saline Water Conversion Corporation), responsable del suministro de agua en todo el país, es construir varias plantas en Jubail con tecnología de membranas, para sustituir a otras centrales que se hicieron en los años 80 y que funcionan por destilación.
La ingeniería española lleva trabajando desde 2013 en proyectos de este tipo en Oriente Medio, que es la primera región del mundo en desalación de agua, con el 47% de la producción total.
En este tiempo Ayesa también ha proporcionado diferentes servicios de ingeniería a entes del Gobierno saudí como SWCC (Saline Water Conversion Corporation) y SWPC (Saudi Water Partnership Company). Esta última es la corporación encargada de licitar proyectos en colaboración con el sector privado. La primera planta que se hará dentro del programa de privatización es Rabigh 3, que también fue diseñada originalmente por Ayesa.
Para ello, la firma cuenta con un nutrido equipo multidisciplinar, tanto en España como en Arabia Saudí, que le permite afrontar grandes proyectos de este tipo, desde las fases más tempranas hasta la puesta en marcha.
Acerca de Ayesa
Ayesa es una multinacional especializada en ingeniería y en la transformación digital de grandes empresas y sector público. Fundada en 1966 por su actual presidente José Luis Manzanares, dispone de 17 sedes con oficinas permanentes en Europa, América, África y Asia, desde las que se proporcionan servicios a medio centenar de mercados. La compañía cerró 2018 con una facturación de 274 millones de euros y 4.800 empleados.