Antonio Domene ficha por Kimitec Group para ejercer las funciones de representación institucional y desarrollo estratégico de grandes cuentas de productores con los MAAVi Labs.

Antonio Domenec

En el exigente contexto actual marcado por la gran distribución y la Unión Europea con su estrategia ‘De la Granja a la Mesa’ (From Farm to Fork), se avecina un escenario donde mantener la productividad va a ser difícil si se cumplen con las exigencias:

• De las grandes cadenas y la distribución que son y serán mucho más restrictivas que la normativa en número de materias activas permitidas y LMRs.

• De la política europea que propone reducir de aquí a 2030 en un 50% el empleo de fitosanitarios y un 30% los fertilizantes químicos.

Cada día vemos como la Autoridad Europea prohíbe nuevas materias activas, ahí están los recientes casos de Mancozeb, Tiofanato y Chlorpyrifos y en los próximos meses seremos testigos de cómo otros productos emblemáticos de la producción agrícola mundial se van prohibiendo en la Unión Europea y limitándose su uso en sus mercados.

Es lógico pensar que a las grandes multinacionales a quienes se les están retirando del mercado los pesticidas multisite, con los que todavía tenían varios años de trayectoria, tendrán menos capacidad de reacción para desarrollar nuevas soluciones que cumplan con el nuevo planteamiento de la UE para la multitud de plagas y enfermedades presentes, emergentes y minoritarias. Como consecuencia, los productores cada vez van a tener menos productos con los que combatir plagas y enfermedades que ya tenían controladas y aquellas que surgen nuevas y las que poco a poco regresan al campo.

Ante esta situación, y mientras la administración europea no apruebe una normativa específica para el registro de productos naturales, los agricultores se encuentran sin soluciones y en un callejón sin salida. Aunque se espera que la estrategia de la UE acelere la aprobación de una normativa específica para el registro de fitosanitarios, para cuando esto pase, habrá multitud de plagas y enfermedades sin una solución natural igual de eficaz que las que existían de síntesis química.

En este contexto, Kimitec propone una solución directa a los problemas de los productores: los MAAVi Labs.

Los MAAVi Labs son acuerdos estratégicos de largo recorrido para la investigación y desarrollo de “trajes a medida” dirigidos a cooperativas, SAT y grandes productores que pivotan en torno a la gran temática de la mejora de la productividad sin residuos pero que se complementan con otros asuntos fundamentales para la agricultura hoy en día, véase, el aumento de la vida postcosecha, la mejora de la calidad y de las cualidades organolépticas de frutas y verduras.

Para Félix García, CEO de Kimitec Group: “Ante la compra masiva por parte de multinacionales de empresas biotecnológicas de las que hemos sido testigos en los últimos meses, nosotros hemos emprendido el camino contrario: reforzar nuestra estructura con grandes profesionales como Antonio Domene para liderar los MAAVi Labs”.

Conocedor del sector, de sus problemáticas y del tipo de soluciones que se necesitan para adaptarse a los grandes cambios que se avecinan, Antonio Domene es muy consciente de la exigencia de la gran distribución y del gran cambio que se avecina por las nuevas medidas que plantea la Unión Europea pero también del tremendo esfuerzo que tienen que hacer los productores en los próximos años para mantener sus productividades tras la constante disminución de pesticidas para el control de plagas.
Domene cuenta que el primer día que visitó MAAVi Innovation Center se enamoró del proyecto, de su dinámica de trabajo y de su centro de investigación, el mayor de Europa dedicado a la agricultura natural.

“Me convenció desde fuera, estando yo en CASI. Me pareció increíble que desde Almería una empresa tuviera una visión tan nítida de la problemática que va a vivir el sector en los próximos diez años y tuviera tan claro qué se necesita para formar parte de este cambio estructural que afronta el sector: Herramientas naturales igual de eficaces que el químico, cumpliendo a su vez con el residuo cero y manteniendo la productividad. Realmente pensé que eran el Tesla de la agricultura. Lo ideal sería que todo el mundo pudiera venir a ver lo que sucede aquí”, señala Domene.

Ya hay varios MAAVi Labs en marcha esperando el pistoletazo de salida en breve. Pero un MAAVi Lab no es un acuerdo de investigación en el que cualquiera puede participar. “Tenemos claro que este tipo de acuerdos están dirigidos a grandes productores que quieren anticiparse al cambio que se avecina y ser los primeros en llegar al residuo cero a la vez que mantienen o mejoran su productividad” apunta Félix.

No solo es un formato disruptivo, sino también significa el comienzo de un nuevo tipo de relación muy estrecha donde un gran productor amplía su I+D, a través de Kimitec, haciendo suyo un centro de 20 millones de euros y sirviéndose de éste para demostrar a la gran distribución su compromiso con el objetivo de una agricultura productiva y de residuo cero.

Acerca de Kimitec
Kimitec ha reinventado la forma en que los agricultores producen alimentos. Creada en 2007 como una start-up, la empresa española ha experimentado un fuerte crecimiento en los últimos años. Presente en más de 90 países de los cinco continentes, cuenta con cuatro delegaciones en Brasil, América Latina, Estados Unidos y China.

Su centro de investigación MAAVi Innovation Center, cuya palabra inicial, MAAVi, es el acrónimo de Making a Vision, es el mayor centro de investigación de biopesticidas, bioestimulantes y probióticos de Europa.

En 2015, impulsada por el programa Horizonte 2020 que identifica a los líderes del cambio en el sistema de producción europeo, desarrolló el primer biopesticida de origen botánico igual de eficaz como los productos de síntesis química. Desde entonces, ha sido reconocida un total de cuatro veces con un proyecto Horizonte 2020, el mayor reconocimiento a la investigación en la Unión Europea.
Su fundación MAAVi Foundation se creó en 2019 con el objetivo de mejorar la integración y la cohesión social de la comunidad vecina. El club de fútbol de la fundación, el MAAVi Fútbol Club, facilita la integración cultural, la nutrición y la inclusión social de niños y niñas de entre 4 y 16 años en los municipios del oeste de Almería, en Andalucía, donde la empresa tiene sus oficinas centrales.