El análisis de los datos e indicadores de Andalucía muestra que el ritmo de adopción digital de la región ha experimentado una importante evolución en los últimos años, y ha mantenido una tendencia creciente continua, según el Informe la Sociedad Digital en España 2023 de Fundación Telefónica.

El estudio de Fundación Telefónica revela que más del 94,5% de las viviendas de Andalucía tienen acceso a internet. Este porcentaje se mantiene en el caso de la banda ancha fija en las viviendas, 94,5%.

En lo que se refiere a la frecuencia de uso de internet, ha crecido notablemente (+2,4 p.p.) el porcentaje de personas que utilizan internet diariamente, que ha llegado al 86,7%.
En cuanto a los usos de internet que hacen los residentes en Andalucía, el 75,9% de la población andaluza ha realizado videollamadas por internet, un servicio que continúa plenamente vigente. La banca por internet aumenta sus usuarios en 6,1 puntos y llega al 64,3%. También crece el porcentaje de personas que gestionan citas médicas online, que llega al 59,4%.

El comercio electrónico también ha experimentado un comportamiento positivo. El 70,9% de la población andaluza ha comprado alguna vez a través de internet, 3 puntos más que en 2021. Aquellos que han comprado en los últimos tres meses pasan del 53,1% en 2021 al 55,4% en 2022. A pesar de la paulatina vuelta a la normalidad durante 2022, la población andaluza continúa confiando en el comercio on line.

La relación de los ciudadanos andaluces con las Administraciones públicas alcanza niveles destacados. En 2022, el 78,1 % utilizaron alguna página web o aplicación de las instituciones. El uso más común es la descarga o impresión de formularios oficiales (61,1%), seguido de la concertación de citas o reservas de servicios administrativos (54 %).

Avanza la digitalización empresarial
El Informe Sociedad Digital en España 2023 destaca que la conectividad es un pilar fundamental en la digitalización empresarial. En 2022, el proceso de digitalización de las microempresas (menos de 10 personas empleadas) de Andalucía se mantiene relativamente estable, de acuerdo con la evolución de sus indicadores.

Con relación a la conectividad, el 80,1 % de las microempresas andaluzas tienen conexión a internet. De ellas, el 79,9% disponen de conexión fija. Además, ha aumentado ligeramente (+0,8 p.p.) el porcentaje de este tipo de empresas que cuentan con ordenadores, que llega al 83%.

La presencia en internet es un elemento clave para la promoción de las empresas. En este sentido, el 26,5 % de las microempresas de Andalucía con acceso a internet tienen su propia página web. Esto supone un significativo aumento de 5,3 puntos respecto a 2021. También ha crecido (+0,3 p.p.) el porcentaje de las que utilizan los medios sociales, que alcanza el 35%.

En el caso de las pymes y grandes empresas de Andalucía, el proceso de digitalización en 2022 viene marcado por cierta mejora en la conectividad y el crecimiento tanto del empleo TIC como del uso de las tecnologías más avanzadas.

En 2022, el 98,5% de las empresas andaluzas tienen acceso a internet, de las cuales el 95,7% disponen de conexión fija. A su vez, entre las empresas con conexión fija, el 78,4% cuentan con conexión por redes de cable y fibra óptica, tras un aumento de 2,3 puntos respecto a 2021. También ha crecido el porcentaje de empresas con acceso a internet por banda ancha móvil 3G o superior, que alcanza el 88,2%.

En cuanto a su presencia en internet, el 70,1% de las empresas andaluzas con acceso a internet cuentan con su propia página web, y el 62,9 % utilizan los medios sociales.

Con relación al empleo TIC y el entorno laboral, en Andalucía ha crecido 2,3 puntos el porcentaje de empresas que emplean especialistas en TIC, que alcanza el 13,6 %. Además, en el último año ha aumentado 5,1 puntos el porcentaje de empresas que proporcionan formación en TIC a sus empleados (20,4 %). También aumentó (+2,4 p.p.) el porcentaje de empresas que contrataron, o al menos lo intentaron, especialistas en TIC (10,7%).

En el ámbito de las nuevas tecnologías digitales, el 13,9% (+1,3 p.p.) de las empresas andaluzas realizan análisis de big data, el mismo porcentaje que la media nacional. En 2022 también ha crecido (+2,7 p.p.) el porcentaje de empresas que usan tecnologías de inteligencia artificial (9,6%). El 44,7 % de estas (+4,5 p.p.) emplean sistemas de IA para identificar objetos o personas a través de imágenes, y el 44,2% (+12,9 p.p.) utilizan la IA para convertir lenguaje hablado en formato legible por una máquina.

La soberanía digital de Europa, clave para convertirse en superpotencia tecnológica
Europa se perdió la primera ola tecnológica, pero debe aprovechar la siguiente y, a su vez, desarrollar sus propias capacidades digitales. La UE tiene la oportunidad de convertirse en una superpotencia tecnológica por sí misma, definir su autonomía estratégica en un mundo nuevo y, además, ejercer su poder regulador para configurar el entorno internacional sobre cuestiones digitales.

2022 ha sido un año intenso en la actividad regulatoria del ecosistema digital europeo. El pasado año se aprobaron dos normas fundamentales que persiguen un desarrollo más ético de los servicios digitales y que garantizan la competencia en el mercado digital y la protección de los derechos de los consumidores comunitarios: la Digital Markets Act (DMA) y la Digital Services Act (DSA), que comenzarán a aplicarse en 2023 y 2024, respectivamente.

Hoy, las condiciones del mercado de Internet han cambiado en todo el mundo y el poder de negociación de las plataformas y los grandes proveedores de contenidos se ha ampliado en los últimos años. El debate sobre la contribución justa a la sostenibilidad de la red no es un debate de los operadores de la UE contra las grandes plataformas de contenidos estadounidenses, sino un debate global que empezó en Asia y se extendió a EE.UU. y Europa para sostener la inversión y el despliegue de la red.

Mientras que los ingresos de las telecomunicaciones disminuyen, el tráfico de internet crece un 35% anualmente y más del 50% en el caso de los datos móviles. Sólo seis grandes plataformas digitales generan más de la mitad del tráfico total de Internet, que se incrementa incesantemente. El sector de las telecomunicaciones se enfrenta a retos cada vez mayores para mantener el ritmo de inversión y la sostenibilidad del ecosistema digital de la UE, que depende de él.

Es por ello, que urge desarrollar una propuesta regulatoria ante los cambios que ha traído la aceleración de la digitalización, tanto a nivel europeo como español. Se trata de crear un nuevo marco legal adecuado y adaptado a los nuevos desarrollos e infraestructuras. En estos nuevos tiempos se necesitan nuevas reglas de juego.

La fortaleza de las infraestructuras españolas
En este contexto, España avanza a buen ritmo en su proceso de transformación digital y es líder indiscutible en términos de conectividad. El Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) que elabora anualmente la Comisión Europea situaba a nuestro país en 2022 en el puesto número siete dentro de la lista de los Estados miembros, dos puestos más arriba que en 2021. Solamente es superada en este ámbito por Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Suecia, Irlanda y Malta.

España es un país que dispone de una dotación de infraestructuras muy avanzada, tanto en relación con los países europeos, como en el marco de la OCDE, gracias a su temprana apuesta por la fibra óptica en la pasada década y al rápido despliegue del estándar de telefonía móvil 5G que está llevando a cabo en estos últimos años.

En nuestro entorno europeo se ha producido un notable avance de la fibra, con una cobertura del 70,2% en el conjunto de la UE. España se sitúa en cuarta posición con una cobertura del 93,8%, superada únicamente por Malta, Luxemburgo y Dinamarca. Las fuertes inversiones en 5G en nuestro país se hacen patentes en el relevante aumento de la cobertura experimentada en 2022. En la Unión Europea, ésta ha pasado del 13,9% de los hogares en 2021 al 65,8% en 2022. En España, Telefónica cerró el año 2022 con un total de 1.719 municipios con 5G, lo que supone una cobertura superior al 83% de la población.