El lunes 13 de julio tuvo lugar la presentación pública en Sevilla de la nueva edición del ‘Ranking de las 1.200 mayores empresas en Andalucía’, que elabora todos los años la revista Andalucía Económica, y que se ha convertido en una herramienta informativa de consulta obligada entre el tejido empresarial andaluz y nacional.

El acto contó con las intervenciones de Rogelio Velasco Pérez, consejero de Economía, Conocimiento, Empresa y Universidad de la Junta de Andalucía; y Tomás de la Cruz Serna, presidente del Consejo de Administración de Andalucía Económica. El acto, que tuvo lugar en el restaurante Abades Triana de Sevilla, ha sido patrocinado por Cepsa y Vodafone y ha contado con la colaboración de DKV Salud.

¿Es el coronavirus un cisne negro o un rinoceronte gris? O dicho de otra manera: ¿Era la pandemia previsible o no? En esto andan enfrascados algunos analistas. Pero lo que seguro es predecible es que el coronavirus ha alterado el statu quo mundial y tendrá unas consecuencias muy perjudiciales para la economía. Los pronósticos en Andalucía no son nada buenos: Según estimaciones del Ejecutivo regional, este año la caída real del PIB sería del 10,4%, frente al crecimiento del 1,5% que se estimaba antes de la crisis. En la misma línea se posiciona la sociedad Analistas Económicos de Andalucía, que estima que el retroceso oscilará entre un 8,4% y un 11,5%. Y más agorero es el Observatorio Económico de Andalucía, que prevé para el conjunto de 2020 una contracción del PIB superior al 15%.

Tendremos que esperar cerca de un año para conocer la gravedad de la situación y la cicatrices que deja en nuestra economía. Lo que de momento sabemos es que Andalucía cerró airosa la puerta de 2019 con un crecimiento del 2,1% –tres décimas menos que el ejercicio anterior–, lo que permitió al PIB alcanzar los 165.438 millones de euros. El comportamiento ha sido mejor que el registrado a nivel nacional (+2%) y en la Eurozona (+1,2%).

No obstante, podría haber sumado una o dos décimas más, de no ser porque el IECA ha aplicado un cambio metodológico a la contabilidad regional, al igual que había realizado previamente el Instituto Nacional de Estadística (INE) para los datos nacionales. Y otro apunte: indica el IECA que el crecimiento económico de Andalucía rondaría el 2,6% descontando el comportamiento de la agricultura, que no fue muy favorable en 2019.

Sectores
En concreto, el sector primario se va visto condicionado de forma negativa por el efecto de la sequía, que se intensificó tras el verano, y de los temporales de lluvias torrenciales de final de año. El olivar no ha permanecido ajeno a estos problemas, y aunque la producción final de aceite de oliva fue buena, llegando a las 1.461.045 toneladas, la caída de los precios en origen ha provocado una pérdida de valor.

Imbatible sigue siendo la industria agroalimentaria andaluza, que aporta un 25% del empleo industrial. En estos últimos meses ha sabido estar a la altura de la crisis sanitaria, lo que reafirma su liderazgo como uno de los sectores más potentes y dinámicos de Andalucía. No se han dado a conocer aún las cifras de producción de 2019, pero sí sabemos que se exportaron productos por valor de 11.188 millones de euros, un 4,3% más que en 2018. Según fuentes oficiales, se trata del mejor registro histórico del sector desde que existen datos homologables (1995).

El sector de la construcción civil e inmobiliaria también sacó músculo el pasado ejercicio. Según la patronal Seopan, la licitación de obra pública sumó en Andalucía más de 2.491 millones de euros durante 2019, un 0,5% más que el ejercicio anterior.

En el mercado inmobiliario, aumentaron cerca de un 15% las viviendas iniciadas y se terminaron un 32% más de viviendas respecto a 2018. Según el INE, Andalucía lideró en 2019 la compraventa de viviendas con 100.339 inmuebles, el 20% del total nacional.

Pero el gran protagonista de la economía andaluza sigue siendo el sector servicios, cuyo peso en el PIB ronda el 75%. Y el baluarte de este sector terciario es, sin duda, el turismo, gracias a los 32,5 millones de personas que visitaron la Comunidad el año pasado. Su aportación al PIB supera los 22.000 millones de euros y emplea a unas 460.000 personas.

Lamentablemente todo ha cambiado debido a la pandemia, y la Junta considera que este año Andalucía dejará de percibir unos 6.000 millones de euros por la caída en picado del turismo. Recordemos que este sector, junto a las exportaciones, formaron el tándem que consiguió reflotar la economía andaluza tras la crisis de 2008. Ahora es el turismo el que está con el agua al cuello luchando por no hundirse.

La situación es bien distinta en el sector exterior, que sigue mostrando un gran dinamismo. En 2019, Andalucía exportó productos y servicios por valor de 31.738 millones de euros, cifra que supone el segundo mejor registro histórico de la Comunidad y la consolida como segunda comunidad exportadora en España. Y todo en un contexto internacional de notable incertidumbre y riesgos geopolíticos, derivados de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, de los riesgos asociados al Brexit y de la política arancelaria aplicada por Trump.

Crecimientos
Como siempre decimos, la mejor forma de sacar conclusiones sobre el comportamiento de los distintos sectores productivos en particular y de la economía en general es analizar las cuentas de las empresas que los integran. Y es algo que hacemos cada año gracias a la colaboración de las sociedades que participan en el Ranking de las 1.200 mayores empresas en Andalucía.

Por lo general, las empresas mejoran sus marcas con respecto a 2018, aunque también vemos algunos ‘pinchazos’. En el sector primario y en la industria agroalimentaria encontramos algunos de los mejores comportamientos del año. Algunos ejemplos son los siguientes:

SCA San Sebastián (+63,8%), Jaencoop (+58,4%) –se ha fusionado con Olivar de Segura–, Oleoestepa (+55,6%), De Prado (+46,12%), Surexport (+36,4%), SCA San Francisco de Asís de Montefrío (+34,5%), Agrosevilla (+33,6%), San Isidro Labrador (+32,2%), Faccsa (+24,9%), Famadesa (+24,6%), Única Group (+24,3%), Sovena (+24%), Agroponiente (+23,6%), Frutas Montosa (+23%), Onubafruit (+22,6%), Eurosemillas (+20,7%), Almazaras de la Subbética (+20,5%), Grupo Conde Hinojosa (+20%), Aviserrano (+16,3%), Avinatur (+15,7%), Manzanilla Olive (+13,7%), Procavi (+11,6%), Aceites Málaga (+10,4%), Agrupapulpí (+9,9%), Herba (+9,7%), Primaflor (+9,2%), Cereales Antonio Prada (+9%), Calconut (+8%), Aceitunas Guadalquivir (+7,3%), Coprohníjar (+6,5%), Asprodibe (+6,3%), Murgiverde (+6,2%), Suca (+6,2%), Hortofrutícola Mabe (+4,5%), Dcoop, (+4,3%), González Byass (+4%), Biosabor SAT (+3,8%), Hortofrutícola Costa de Almería (+3,5%), Luis Piña (+2,6%), Vicasol (+2,5%), Covap (+2,3%), Herogra (+1,8%) y Aceites La Pedriza (+1,6%).

Algunas grandes del sector como Migasa, Acesur, Deóleo, Grupo Ybarra o Aceites Maeva han obtenido menos ingresos el pasado ejercicio, quizás por lo comentado del precio del aceite.

También hay luces y sobras en el sector industrial. Nuestra abanderada, Cepsa, sigue liderando el pelotón de las mayores empresas en Andalucía con una facturación de 13.406 millones de euros, cifra levemente inferior a la de 2018 (-1,22%). También empeoran resultados Atlantic Copper y Acerinox, un 5,2% y un 9,6%, respectivamente, debido a la caída del precio de las materias primas en los mercados internacionales.

Buen ejercicio sin embargo para Aertec Solutions (+33,6%), Emergya ingeniaría (+31,9%), Aerotecnic (+26%), Pegasus Aerogroup (+15,7%), IBP Atcosa (+15,1%), Corporación Jiménez Maña (+13,5%), Azvi (+12,6%), Taghleef Industries-Derprosa (+6,7%), Grupo AM Tiresur (+4,6%), Siderúrgica Sevillana (+3,5%) y Deretil (+3,5%). Persán, empresa sevillana líder del sector del detergente en el mercado español, ha crecido un 19% tras adquirir la empresa polaca E& S Industry, que desde 2014 fabricaba toda su producción para los mercados de Europa del Este.

Tampoco falla este año Consentino, cuya constante superación le ha llevado a superar la barrera los mil millones de euros al crecer un 12,7%.

Otras industrias más diversificadas, con presencia incluso en el sector de las energías, como Abengoa o Prodiel y Magtel, también mejoran sus marcas. En concreto, Prodiel creció un 40,8%, Abengoa un 14,5% y Magtel un 12%. En el ámbito energético también destacan Grupo Negratín (+28,1%), Inerco (+23%), Endesa (+9,2%), Elmya (+4,4%) y Torresol Energy (+3,5%).

Las empresas mineras también atraviesan un momento dulce: Atalaya Mining crece un 31% e Insersa un 19,1%. El crecimiento de Matsa no lo hemos podido determinar porque al cierre de esta edición no se habían aprobado las cuentas de 2019. Y, de forma excepcional, la facturación de Cobre Las Cruces cae un 34,8%, debido al precio de venta de los minerales y a la menor producción en 2019 a causa del derrumbe que se produjo en la mina el 23 de enero, lo que obligó a detener la actividad extractiva durante más de cinco meses, hasta el 11 de julio.

Satisfacción asimismo en el sector de la construcción, con crecimientos muy elevados: Bogaris (+89%), Vialterra (+36,4%), Sando (+17,8%), Grupo Puma (+12,2%) y Martín Casillas (+8,4).

Y buenas cifras arrojan de nuevo las empresas del sector servicios. Destacamos los crecimientos de ISS Facility Services (+107%), Secuoya Grupo de Comunicación (+28,6%), Unieléctrica (+25,2%), Servinform (+21,2%),Macrosad (+21,2%), Quirón Salud (+20,9%), International Hispacold (+20,7%), Scalpers (+18,4%), Grupo Pilsa (+18,1%), Cash Lepe (+16,34%), Morera y Vallejo (+14%), Iturri (+13,7%), Costasol de Hipermercados (+11,2%), Grupo Pacc Seguros (+10,7%), Infowork Technology (+10,7%),Asepeyo (+7,7%),Grupo Eulen (+7,3%), Helvetia (+6,7%), Efficold (+6%), AGQ Labs (+4,6%), Asisa (+4,5%), Grupo Ilunion (+4,2%), Globomatik (+3,2%), Grupo Aromas (+2,7%), Alsara (+2,5%) y Aqualia (+2,5%).

En el segmento de los concesionarios también observamos cómo algunas empresas salen fortalecidas (Grupo Andel Automoción o Grupo Avisa) y otras han facturado menos (Syrsa y Grupo Ávolo). Hay que tener en cuenta que en 2019 las matriculaciones de vehículos en Andalucía sufrieron un serio retroceso del 11%, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). La venta de vehículos alternativos a los de gasolina y gasóleo no termina de despegar, a pesar de las ayudas públicas para su compra.

Fusiones
El sector agrario ha sido el más dinámico en lo que a fusiones se refiere. Así por ejemplo, una de las operaciones más relevantes del sector aceitero andaluz de los últimos años ha sido la fusión los principales grupos oleícolas de Jaén, Jaencoop y Olivar de Segura después de largas negociaciones. La entidad resultante se convierte en la segunda mayor productora de aceite de oliva del mundo, tras la cooperativa antequerana Dcoop, con una facturación media anual de más de 250 millones de euros.

Otro movimiento de ficha ha sido el de la Cooperativa Agraria Nuestra Señora de las Virtudes y la Cooperativa Agrícola San José, cuya fusión ha dado lugar a Oleand, la mayor cooperativa del sector olivarero en Andalucía de primer grado.

También el año pasado, el grupo Agroponiente protagonizó una de las grandes noticias del sector. Adquirió la empresa Lara Castañeda y reforzó la posición mayoritaria que tenía en la empresa Vegacañada. Al mismo tiempo, el fondo de inversión Abac adquirió una participación mayoritaria de Agroponiente.

Aumentan los concursos de acreedores
Andalucía registró en 2019 un total de 447 empresas que se declararon en concurso de acreedores, lo que supone un 11,75% más que en 2018. Según el INE, la cifra de deudores concursados asciende a 620, si a las empresas se les unen las personas físicas acreedoras, un 7,5% más que en 2018 y la cifra más alta desde 2015, cuando los deudores concursados alcanzaron los 637.

Por actividad económica principal, de los 447 concursos declarados en empresas en Andalucía, 111 correspondieron al comercio, tanto al por mayor como al por menor, y vehículos; seguido por 60 empresas de la construcción, tanto de edificación y promoción inmobiliaria como del resto del sector; 20 empresas de energía y 27 empresas de hostelería. Otras 42 empresas pertenecen al sector de la industria, 6 al de agricultura y pesca, 28 al de transporte y almacenamiento y 10 al de información y comunicaciones.

También se sabe que de los 620 concursos registrados en Andalucía, 573 fueron voluntarios y 47 necesarios; mientras que, atendiendo a la clase de procedimiento, los ordinarios sumaron 164 procedimientos y los abreviados fueron 456.

Una de las empresas que el año pasado se declaró voluntariamente en concurso de acreedores fue la constructora cordobesa Grupo Prasa, tras intentar durante cuatro meses, sin éxito, llegar a un acuerdo con los acreedores.

La empresa ya había pasado antes por momentos delicados.Tras una mala racha en los años 2008 y 2009, en 2010 las empresas Mare Nostrum y Millurqui 2003 Invest solicitaron el concurso de acreedores para Prasa, que finalmente logró evitarlo tras una reestructuración del negocio, refinanciación de la deuda bancaria y la venta de parte de su sede central.

Tampoco levanta cabeza la industria sevillana Ditecsa. Presentó concurso de acreedores en diciembre de 2018 y consiguió quitarlo a mediados de 2019. Ahora ha presentado un ERE de extinción para el despido de 60 trabajadores en Andalucía, concretamente en los centros de trabajo de Sevilla y Huelva. La cifra de negocios que nos aporta —32,26 millones de euros frente a los 121,91 del anterior ejercicio— es la de la matriz, ya que ha vendido algunas filiales y ha desligado algunos negocios.

Y en esta lista también se encuentra Merkamueble Europa, la empresa franquiciadora de las tiendas de mueble Merkamueble, que presentó en 2019 concurso voluntario de acreedores ante la imposibilidad de refinanciar su deuda de un millón de euros.

Nuevas empresas
Siempre nos gusta matizar que el ‘Ranking de las 1.200 mayores empresas en Andalucía’ es una relación empresarial viva y dinámica, que cada año se nutre de nuevas sociedades al tiempo que pueden desaparecer otras.

Es un fiel reflejo de lo que ocurre en el tejido empresarial andaluz. Y es que según el INE, el año pasado se constituyeron en Andalucía 15.553 sociedades mercantiles un 2,9% más que en 2018, y se extinguieron 3.308 empresas, un 0,9% menos que en 2018. Fuimos al parecer una de las comunidades con más disoluciones registradas en el conjunto del año.

Destacar que las cooperativas de nueva creación han crecido un 175% en Andalucía respecto a 2018, tras la modificación de la Ley de Cooperativas Andaluzas, que desde julio de 2018 permite la creación de cooperativas con solo dos personas.

¿Y en 2020?
Éste es, a grandes rasgos, un esbozo de lo que fue el ejercicio económico de 2019, aunque ahora toda la atención está puesta en salvar de la mejor manera posible el 2020. Éramos conscientes de que el crecimiento económico de los últimos años mostraba síntomas de enfriamiento, pero no contábamos con la llegada de un virus letal que ha enviado a nuestra economía directamente a la UCI.

Los pronósticos son duros. Según estimaciones de Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios de Unicaja Banco, el PIB andaluz caerá en 2020 entre un 8,4% y un 11,5%.

Mientras que el Observatorio Económico de Andalucía prevé “una contracción del PIB superior al 15%, lo que podría elevar la tasa de paro al 30%”. Este organismo considera que a partir del segundo trimestre de 20121 asistiremos al inicio de la senda expansiva, “pero en el cómputo del año el crecimiento no compensará la recesión sufrida en 2020, por lo que hasta 2022 no se superarían los niveles de producción de 2019”.
Las primeras estimaciones del Observatorio apuntan a una mayor propensión al ahorro y mayor control del gasto por parte de los consumidores. Subraya además que “la previsible expansión del gasto público apenas amortiguará el efecto recesivo sobre el conjunto de la demanda interna”, contracción que considera se dejará notar con más intensidad en la inversión y en la vivienda.

También se verá afectado el comercio exterior, e indica el Observatorio que el impacto será más negativo en las actividades asociadas al turismo: hostelería, restauración, comercio, transporte, ocio y entretenimiento, agencias de viaje, actividades inmobiliarias o algunos servicios empresariales y personales. También en el sector de la construcción.

Sufrirán menos las actividades agrarias, excepto las más relacionadas con la hostelería, y las actividades esenciales: administraciones públicas, defensa, sanidad, educación, suministros de luz, agua y gas, y saneamiento. El mejor comportamiento, según el OEA, lo registrarán actividades relacionadas con las TIC, la investigación, la industria farmacéutica o la biotecnología.

En cuanto a las previsiones para las economías de nuestro entorno, en abril el FMI estimó que el PIB español caería un 8% en 2020 y un 3% la economía a nivel mundial. Existe aún mucha incertidumbre y se barajan distintos escenarios, pero estaremos muy atentos a la evolución de este ejercicio excepcional y el año que viene podremos valorar la auténtica dimensión de todo lo que está pasando. Confiamos en la resiliencia de nuestras empresas, ya demostrada en crisis anteriores, y en el apoyo de la administración pública para superar esta difícil coyuntura.