Tras el éxito del primer ‘Cuatro Manos’ celebrado hace unos meses en su espacio gastronómico, María de la O ha repetido formato con la visita de Víctor Martín, restaurante Trigo de Valladolid, estrella Michelin y dos soles Repsol, quien ha preparado un menú degustación junto a Chechu González, responsable del restaurante granadino.

Los fondos, los caldos y el producto caracterizan la cocina de ambos chefs, cuya sensibilidad y elegancia han sido los ejes de la propuesta culinaria a ‘Cuatro Manos’, que ha colgado el cartel de aforo completo en los dos servicios, almuerzo y cena. Experiencia exclusiva que ,una vez más, pone en valor la ciudad y su gastronomía, por lo que se convierte en cita obligada para amantes de la buena mesa.

El menú comenzó con un Crujiente escabechado y quisquilla de Motril a cargo de Chechu, seguido del Torrezno frío preparado por Víctor. Como primer pase principal, un Escabeche de aceituna gordal y pijota, especialidad del chef residente. A continuación, en honor a la temporada, el pucelano ofreció Espárragos, almendra y ramallo de mar.

Esturión, pimienta verde y hummus de lenteja beluga , otra elaboración de Chechu, quien propuso una original Bavaroise de cebolla como postre. También Piñón castellano para acabar la secuencia.

El chef invitado apostó por un Tendón, setas de primavera y miso de garbanzo. Y las Castañetas de ibérico 5J y chirivía, de González, coronaron el menú.

Los protagonistas
El cocinero Víctor Martín y su mujer, Noemí Martínez, sumiller y responsable de sala, abrieron el restaurante Trigo en 2007 en la ciudad de Valladolid. Desde entonces, ofrecen una carta viva y contemporánea de base tradicional, que se abastece de la rica despensa de Castilla y León, y de los mejores productos de temporada. Trigo obtuvo su Estrella Michelin en la edición de 2018. Cuenta, además, con dos soles Repsol.

Apasionado de la cocina de toda la vida y apego al terruño, Víctor (1972) se formó en las Escuelas de Hostelería de Madrid y Santiago de Compostela. Antes de poner en marcha el negocio familiar, trabajó con Santi Santamaría, en el Racó de Can Fabes de Barcelona, y en Sant Celoni, de Madrid. Otra etapa importante en su formación se desarrolló en Cataluña, en los restaurantes Ábac, Rúcula o Fonda Sala.

Músico profesional, Chechu González decidió dejar la batería por los fogones. Desde entonces, construye su cocina a partir de escabeches y caldos, cargados de matices, donde los ingredientes se expresan con productos de temporada, especias y hierbas aromáticas. Estilo propio, elegante y técnico, con constantes referencias a Granada.

La cuchara se convierte en elemento fundamental para disfrutar del abanico de sabores creados por Chechu, especializado en fondos y escabeches de la huerta, del mar y del campo.

Su Caballa Marinada, Escabeche de Zanahoria, Legumbres Aliñadas y Salsa de Cúrcuma le ha valido el tercer puesto en el Concurso nacional de Escabeches de Madrid Fusión.