Uno de los problemas a los que se enfrenta actualmente la apicultura es la mortandad de las abejas, que ocasiona importantes pérdidas económicas al sector. Esta circunstancia no implica solo obtener menos miel en cada temporada, sino que también tiene impacto en los ecosistemas que dependen de la polinización de estos insectos. Las causas que contribuyen al descenso del número de abejas en el mundo son muchas; una de ellas está relacionada con su alimentación durante el período posterior a la retirada de la miel de las colmenas. Un proyecto presentado por un emprendedor de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) plantea la utilización de un alimento con un aporte nutricional parecido al de la miel, en sustitución a los usados tradicionalmente por los apicultores, que permite un mayor rendimiento de las colmenas y que las abejas lleguen más fuertes a la primavera. El carácter innovador de este alimento y sus contrastados beneficios en el campo de la apicultura han convertido a esta candidatura en la ganadora de la quinta edición del Premio Cinco Nueves, convocado por la Fundación Cobre Las Cruces.
El fallo de este certamen se ha dado conocer esta tarde en un acto celebrado en el Consulado de Portugal, que ha contado con la presencia de Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación Provincial de Sevilla; Miguel Rus, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla y Sean Whittome, presidente de la Fundación Cobre Las Cruces, así como de alcaldes y representantes de varios municipios con propuestas presentadas y los autores de las mismas.
La denominación del concurso, Cinco Nueves, alude a la máxima calidad de los cátodos de cobre que produce CLC, por lo que premia a los proyectos más rigurosos y con mayores posibilidades de contribuir a una mejora significativa de su entorno, a reforzar el tejido empresarial y a la creación de empleo a corto y medio plazo en algún municipio o conjunto de municipios pertenecientes a las comarcas sevillanas en las que se asienta la compañía minera: El Aljarafe, El Corredor de la Plata, Sierra Norte y La Vega.
La calidad, unida a un arduo trabajo de investigación, ha llevado al jurado a seleccionar como ganador al proyecto promovido por Francisco José Rodríguez Santos, en colaboración con Santiago Cordero Pérez y Vicente Rodríguez Santos, con sede en Castilblanco de los Arroyos, al que se ha concedido 30.000 euros para el montaje y explotación de una planta industrial para el procesamiento y fabricación de un producto alimenticio especial para abejas. El premio supondrá un salto significativo para el proyecto, que pasará de producir este alimento a pequeña escala a contar con la maquinaria e instalaciones necesarias para su producción industrial.
Este producto es muy novedoso, porque aporta un alto contenido de nutrientes a las abejas, ayuda a producir mejor miel y con un menor coste para los apicultores. Su misión es sustituir a los que actualmente se usan para alimentar a las abejas una vez que se le retira la miel de las colmenas para su comercialización y que están elaborados normalmente a partir de jarabe de azúcar. Este nuevo alimento, con componentes más parecidos a los de la miel, permite acumular reservas a las abejas, soportando mejor el invierno y el ataque de agentes externos a la colmena como parásitos o enfermedades víricas, y llegando así con una salud óptima a la primavera, para comenzar otra vez la producción de miel. Esto tiene un efecto muy positivo en la apicultura, una actividad de gran arraigo en la comarca de El Corredor de la Plata, productora del 60% de la miel de la provincia de Sevilla. En Castilblanco de los Arroyos, en concreto, se halla la cooperativa apícola más grande de Andalucía.
El jurado de esta edición, que tuvo difícil la elección de un único premiado dada la alta calidad de los trabajos presentados, decidió designar finalista al proyecto ‘Heligemas’, de José Ramón Arrébola, con sede en Almensilla, que plantea el desarrollo de la cría de caracoles, en particular, de la variedad ‘serrana’, con un valor superior al del caracol común.
Un total de 74 candidaturas se han presentado en la quinta edición del Premio Cinco Nueves, procedentes de diferentes entidades, colectivos o particulares de 19 municipios de la provincia de Sevilla, concretamente de Bollullos de la Mitación, Brenes, Camas, Castilblanco de los Arroyos, Dos Hermanas, El Ronquillo, Espartinas, Gerena, Guillena, La Algaba, La Rinconada, Lora del Río, Mairena del Aljarafe, Olivares, Sevilla, Salteras, Tomares, Umbrete y Valencina de la Concepción.
La elevada afluencia de propuestas ha superado las expectativas de la Fundación y constituye un nuevo récord, que eleva a 236 las iniciativas recibidas en los cinco años de existencia de este certamen, que busca que sus ganadores se conviertan en empresas de éxito en sus diversos ámbitos o generen desarrollo local y comarcal mediante la puesta en marcha de diferentes actividades.
En la identificación y preparación de propuestas juegan un papel fundamental entidades vinculadas al emprendimiento, como Andalucía Emprende, Cámara de Comercio de Sevilla, Asociación de Jóvenes Empresarios de Sevilla, Universidades de Sevilla, Escuela de Organización Industrial (EOI) y Asociación de Fundaciones Andaluzas, entre otras.
En las cuatro ediciones anteriores de Cinco Nueves resultaron ganadores los proyectos Quesería Huerto del Cura, presentado por los hermanos Antonio Félix y Andrés Fernández Pérez, ganaderos y propietarios de una pequeña explotación de ganado caprino; CompostGreen, con sede social en Las Pajanosas (Guillena), promovido por tres emprendedores, Jesús Gil, Eva María Boluda y Marcos Dorado, y basado en el reciclaje y reutilización de residuos sólidos urbanos para la producción de un novedoso compost; Bodegas Tierra Savia, de José Antonio Acosta Gordón y Pedro Cano Vallejo, consistente en la plantación de viñedo en Cazalla de la Sierra y la recuperación de una antigua bodega en la localidad de Alanís; y Racormance, empresa tecnológica dedicada a la fabricación de cuadros de bicicleta en fibra de basalto, con sede en La Rinconada, creada por Miguel Ángel Pérez, Enrique Romero, Pedro Jesús Gallardo y José Antonio Gutiérrez. Los cuatro son hoy empresas reales, nacidas de la ilusión y de la innovación aplicada por sus promotores. Se da, además, la circunstancia de que los ganadores de la primera y quinta edición comparten procedencia, el municipio sevillano de Castilblanco de los Arroyos, una localidad con gran tradición agrícola y apícola, a la que se suma ahora también su apuesta por la innovación.
La Fundación Cobre Las Cruces cumple en 2015 sus cinco primeros años de trayectoria como instrumento de relación con las comunidades locales y de gestión de las actuaciones de Responsabilidad Social Corporativa de la compañía minera de la que recibe su nombre. Desde su puesta en marcha en 2010, la entidad se ha convertido en una de las más activas de Andalucía, con cerca de 300 iniciativas en las que han participado o han beneficiado a más de 20.000 personas.
Estas cifras ponen de manifiesto que, a través de su Fundación, Cobre Las Cruces está cumpliendo su principal objetivo: generar un mayor valor social en su entorno, contribuyendo al desarrollo y bienestar de sus vecinos.